Los cazadores asturianos también van a presentar sus alegaciones en contra de quince puntos de la nueva ley de armas que pretende aprobar el Ministerio del Interior para que entre en vigor el próximo año. Dicen los aficionados asturianos que la nueva normativa ilegalizará el 60% de las armas que hay en la región, unas 45.000.
El punto que más preocupa a los aficionados a esta práctica es el que prohíbe las armas semiautomáticas con capacidad para más de tres tiros. Estas armas son las más comunes. Explican los cazadores que si la norma sale adelante tal y como está propuesta, los aficionados tendrían que salir al monte con armas con una capacidad de disparo de no más de tres tiros. Además de este punto, los cazadores también están en contra de que se prohíba el uso del calibre 30.06, que aunque en un principio sólo se utilizaba en el Ejército hace años se le dio luz verde para su uso en la caza.
Los cazadores no entienden los cambios continuos en la normativa y creen que las intenciones del Gobierno no son otras que acabar con esta práctica. De momento, los cazadores están preparando las alegaciones y remitiéndolas al Ministerio. Explican los aficionados que la normativa se ha redactado a sus espaldas, sin contar con ellos ni buscar el consenso de los cazadores, y aunque aseguran que están de acuerdo con que se endurezcan las sanciones a todos aquellos que no cumplan con la ley, creen que las restricciones y modificaciones que se plantean son demasiado duras y prohibitivas con los que salen a cazar cumpliendo todos los requisitos legales.
La Asociación de Empresas Cinegéticas del Principado de Asturias, que dirige José Manuel Rancaño, cuenta con el apoyo de la Oficina Nacional de Caza, que aglutina a todos los aficionados a nivel nacional. Dicen los cazadores que España e Italia eran ya los países más restrictivos de Europa y que con esta nueva reforma «aún lo endurecen más».