Tras la reunión mantenida en la tarde noche del pasado martes, los representantes de los cazadores de los ocho municipios y nueve cotos de caza afectados por la resolución de la Dirección General de Medio Ambiente, junto al representante de la Federación Provincial de Caza de Ávila, han decidido emprender el proceso judicial interponiendo un recurso de alzada, que no será más que el comienzo de una serie de medidas que habrán de resolverse por la vía contencioso administrativa. Además, el portavoz de estos cazadores, secretario del coto de Gotarrendura, Antonio Maestre, ha añadido que, «estaremos asesorados por el gabinete jurídico de la Federación de Caza de Castilla y León, aunque no descartamos la posibilidad de consultar a otro equipo de juristas ante la posibilidad de llevar a cabo acciones por la vía penal».
Cabe recordar que el pasado día 24 de agosto, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, hizo pública la prohibición de practicar la caza en ocho términos municipales, todos ellos situados en tierras morañegas, debido al hallazgo en días pasados de 30 aves muertas por el uso de veneno en estos parajes, el 20 por ciento, en peligro de extinción. La medida, considerada en su día «desmesurada», cuando menos, afectará a más de 12.600 hectáreas y tendrá una duración de dos años.
Junto a esta medida, los representantes de los cazadores, reunidos en Gotarrendura, decidieron ponerse a disposición de la Administración «para contribuir a la recuperación de las rapaces». En este sentido, Maestre ha afirmado que «no es necesario cerrar cotos para conseguir este objetivo».
A su vez, los representantes de los cazadores han solicitado una reunión con la Jefatura Territorial de Medio Ambiente para discutir diferentes cuestiones relacionadas con esta drástica resolución y también emprenderán contactos con los alcaldes de los municipios afectados por la medida y con los agricultores de la zona para estudiar la situación. Y es que, según el portavoz de los cazadores reunidos «ya se percibe daños en algunos cultivos y, por ejemplo, en Pozanco, se ha detectado una plaga de conejos que no van a poder ser cazados» lo que conllevará serios problemas. Pretenden los cazadores afectados por la prohibición movilizar a la sociedad morañega y ha anunciado una nueva reunión para este viernes en la que estarán presentes sus asesores juristas.