La provincia de Zamora,
después de cinco meses, solo ha
podido cazar 9 de los 44 lobos previstos para
la campaña 2014-2015 que dio
comienzo en el primer domingo de septiembre
y finalizará el próximo 28 de
febrero. Los propios cazadores consideran que
va a resultar prácticamente imposible
abatir los 36 lobos que restan en el mes que
les queda para ello.
Ganaderos de la Raya -las lobadas han
continuado estos días-, apuestan por
que se cumpla lo establecido en la
legislación y resolución de 28
de julio de 2014 de la Dirección
General del Medio Natural por la que se
aprobó el plan de aprovechamientos
comarcales de lobo en terrenos
cinegéticos situados al norte del Duero
en Castilla y León. Regulación
de las especies cinegéticas, su
aprovechamiento sostenible y control
poblacional de la fauna silvestre,
teniéndose en cuenta la
«consecución de objetivos de
minorización de daños».
La Junta autorizó el pasado verano
la caza, mediante monterías y en la
modalidad de gancho-batida, la caza de un 140
lobos en la región, de ellos 36 en
Zamora: 15 en Aliste, Tábara y Alba,
la zona ganadera más afectada por las
lobadas; 13 en Sanabria y La Carballeda, 6 en
Benavente-Los Valles y 2 en Campos-Pan. A
estos hay que sumar los 8 de la Sierra de la
Culebra. En León se abatirán 50
y en Palencia 31. Quince se cazarán en
Burgos, 5 en Valladolid 5 y 3 en Soria.
En Aliste sólo se ha dado caza a
uno, una loba, en la montería del 7 de
diciembre en el coto de «San Justo y Pastor»
de Cerezal.