El Grupo Operativo PreveCo ha dado a conocer los resultados de sus investigaciones que muestran que los daños que causan los conejos en la agricultura se pueden paliar con medidas preventivas hasta en un 70%.
La mayoría de las medidas aplicadas por PreveCo han conseguido reducir los daños más de un 70% y otras han alcanzado una eficacia de más de un 40%. Las conclusiones del proyecto muestran cómo compatibilizar la preservación de una especie clave con la actividad agrícola, minimizando el impacto sobre los cultivos.
Durante la jornada de cierre de PreveCo (Prevención de daños de conejo) se ha contado con casi un centenar de personas. Se han desgranado las medidas analizadas que mejor cumplen el objetivo inicial que se marcaba el proyecto de reducir los daños del conejo a la agricultura en un 40%.
Precisamente PreveCo nacía hace un año porque este impacto sobre la agricultura se había extendido a una parte importante de la Península Ibérica, afectando gravemente y de forma generalizada a diversas comunidades autónomas, como Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León, Aragón, Andalucía, Navarra, Madrid, Cataluña, Valencia y La Rioja. Además, todo indicaba que el problema no se estaba abordando desde la prevención, de la manera más eficiente para los agricultores y adecuada para la propia especie.
Medidas
Los resultados confirman que, de las 16 medidas ejecutadas sobre el terreno, la mayoría han demostrado una alta eficacia -superior al 70%- como vallados perimetrales (81,3%), ahuyentadores (75,3%) y vallados con pastor eléctrico (73,7%) y huroneo, así como alguna más aún en fase de estudio, como el uso de productos ecológicos que inhiben la atracción del conejo a los cultivos (95,8%). Además, otras medidas han demostrado una alta eficacia -de entre el 40 y el 70%- como por ejemplo los fosos perimetrales (49,5%) o la transformación de cultivos (42,9%).
Dichos resultados indican que las medidas tradicionalmente aplicadas, como el huroneo o la instalación de vallados, son efectivas. Medidas más novedosas, como la implantación de ahuyentadores de ultrasonidos y sonidos o la aplicación de un producto ecológico que actúa como inhibidor, igualan o superan la efectividad de las anteriores en cuanto a la reducción de daños.
Lo más importante para PreveCo es que estas medidas pueden ser económicamente viables para los agricultores, siempre que los productores cuenten con el apoyo de las Administraciones, siendo el coste de ejecución y de mantenimiento mucho menor que las posibles pérdidas económicas que se producirían si no se tomará ninguna medida de prevención.
La prevención es la clave
Este proyecto pionero ha puesto sobre la mesa la necesidad e idoneidad de abordar el problema de los daños priorizando su prevención y teniendo en cuenta todas las medidas posibles y demostrando que la manera más eficaz es una combinación de medidas preventivas, lo que hasta ahora no se estaba realizando.
El análisis del conflicto social realizado por PreveCo indica las líneas de trabajo a seguir: mejorar la rentabilidad de los cultivos y del seguimiento de los daños, planificación participativa de los daños a nivel de municipio y, sobre todo, una planificación global de la gestión y conservación de la especie.
El conejo es una pieza clave de los ecosistemas, catalogado por la UICN como en peligro de extinción, por lo que su gestión debe abordarse de una manera integral.
La solución al problema de los daños y la gestión y conservación de la especie no pasa solo por las medidas de prevención, sino por mejorar su conocimiento y por abordar acciones de mejora de sus poblaciones en zonas de baja densidad.
Fuente. agrodiariohuelva.es