Los expertos reunidos en la Feria
Astur Caza valoraron la situación actual
de la población de jabalí en
Asturias e indicaron que, salvo casos
puntuales, se encuentra en un momento
óptimo.
«Está estabilizada, aunque con
fluctuaciones puntuales como puede ser el
concejo de Gijón. El jabalí se ha
adaptado a las condiciones próximas al
hombre; está en su medio adecuado»,
indicó Juan Carlos del Campo, uno de
los participantes en la mesa redonda «La
cabeza del jabalí. Objetivo vía
única».
En este encuentro señalaron que el
número de capturas al año en la
región se sitúa en torno a los
9.500 ejemplares. «No existe
superpoblación en los cotos. Las
sociedades que lo gestionan son las primeras
interesadas en que exista un equilibrio»,
indicó el veterinario Eliseo
López.
La consejería de
Agroganadería aprobó el pasado
mes aumentar en 67 hectáreas el coto
de Siero-Noreña, en detrimento del
área de seguridad de Gijón. Las
últimas semanas, vecinos de diversas
parroquias mostraron su malestar ante los
daños ocasiones por el jabalí.
Eliseo López cree que hay que realizar
una reordenación. «Hay zonas de
seguridad que en su momento se hicieron a
mayores, a la ligera, y ahora está claro
que se puede realizar actividad
cinegética sin peligro ninguno». Y
también propone otro tipo de
soluciones para controlar la población
en las zonas de seguridad. «Hay una medida
que se puede aplicar, que es el uso exclusivo
de escopetas y no de rifles para cazar en esas
zonas de seguridad».
Otro de los participantes, Bienvenido
Martínez calificó la medida
actual como «un primer paso», pero
también pide otras soluciones:
«Está claro que nunca se va permitir
venir al lado de El Molinón a pegar
tiros. Tienen que buscar otros medios de
control poblacional, como rifles
anestésicos». Y reconoció que
debe afrontarse el problema que se da con
este animal en Gijón: «Los
jabalíes están entrando en la
ciudad. No solo provocan daños en la
agricultura, también accidentes y
miedo a las personas de los pueblos».
En el debate también se hablaron
otros aspectos, como la evolución de
las cuadrillas de cazadores. En este apartado,
Juan González, conocido como
Juanín de la Peral, con 42 de
experiencia, se mostró en contra de las
cuadrillas actuales: «Hay mucho descontrol.
Echo de menos las cuadrillas de antes, con
doce personas, porque había
más equipo. Ahora hay más
desorganización, solo se piensa en
matar, con francontiradores y armas cada vez
mejores. Eso no va con el concepto de la caza
que yo siento desde siempre».
Otro de los apartados tratados fue la
adaptación del hombre a su entorno y
cómo afecta a los jabalíes las
nuevas infraestructuras. «Las autopistas y
autovías están cerradas
perimetralmente y tiene que mantenerse eso»,
explicó un Eliseo López que se
mostró crítico con la
aplicación de esta norma: «No se
cumple porque la mayoría de las
vías rápidas son permeables a
la entrada de jabalíes»,
remarcó.