Al grito de «¡Basta
ya! Respeten el medio rural» y de
«Con lobos, no hay
paraíso», medio millar de
ganaderos se manifestaron ayer en Oviedo
para pedir al Gobierno del Principado que
escuche al sector en el día
internacional de la lucha campesina.
Amable Fernández, integrante de
la junta directiva de la Asociación
española de criadores de ganado de
vacuno selecto de la raza asturiana de los
valles (Aseava) pidió el cumplimiento
del nuevo Plan de Gestión del Lobo,
que permite por primera vez su caza durante
monterías. A pie de calle, sin embargo,
el lamento fue más allá. Los
profesionales del campo exigieron la
eliminación de esta especie. «No se
dan cuenta de que, por protegerla,
están acabando con todo; estamos
hartos», denunciaron Enrique Reme y
José Mario González, ambos del
concejo de Onís, entre el ensordecedor
ruido que generaban los cencerros que
portaban los asistentes a la protesta.
Delante del palacio de la Presidencia, los
profesionales se quejaron también por
el reparto de ayudas en función de
hectáreas, consecuencia de la nueva
Política Agraria Común (PAC).
Según Amable Fernández, la
pérdida se traduce en un «45 por ciento
de la superficie pastable». En este sentido, el
miembro de Aseava criticó la dejadez
del Principado en el cuidado del campo. «El
daño es irreparable, aun así
exigimos que por lo menos se configure un
plan de desbroce», manifestó. Un plan,
según apuntó, que se configure
a largo plazo y sea «efectivo y afecte a todos
los concejos de Asturias». «Lo tienen todo
abandonado y lleno de matorrales; el campo
está igual que una selva.
Tendrían que permitirnos hacer quemas
controladas porque después de ellas
desbrozas y se quita todo. Pero, en lugar de
eso, lo prohiben todo para que el ganadero
siga perdiendo dinero», protestaron
José Ángel Moriñieo, de
Ponga, y Juan José Cayarga, de
Onís.
«El sector está acabado»,
sentenciaron. «Dieron todos los pasos para ello
y ahora tienen que buscar soluciones. Pero lo
veo difícil, porque no hay relevo
generacional y a los que quedamos ya se nos
ha mareado bastante», añadió
otro profesional de Amieva, que
acompañó durante más
de una hora al resto de compañeros en
su marcha hasta la consejería de
Agroganadería.
«Estamos cansados de que no nos
escuchen y tomen las decisiones sentados
detrás de una mesa», se quejó
Amable Fernández. «Tienen que entrar
en el ruedo», pidió, por su parte,
José Mario González. En la
manifestación estuvo presente la
candidata de Foro a la presidencia de Asturias,
Cristina Coto, quien afirmó que el
campo sufre «una crisis sin precedentes» y
que, en este mandato, el Principado
practicó contra él «la inquina».
En relación a ello, lamentó que
los socialistas hubiesen desaprovechado
«oportunidades históricas», como las
negociaciones para la reforma de la
Política Agraria Común (PAC) o
el Plan de Desarrollo Rural, para corregir la
«discriminación que sufre el sector
ganadero».
Por su parte, el candidato de Izquierda
Unida, Gaspar Llamazares, también
presente en la protesta ganadera, hizo
hincapié en las incertidumbres a las
que se enfrenta el campo asturiano. Para que
haya futuro en el campo, aseguró
Llamazares, es necesario la
comercialización y la
distribución de productos bajo la marca
Asturias.