Aunque para muchos el lunes fue la primera vez que escucharon la palabra pasteurelosis, la enfermedad respiratoria causante de la muerte de 130 ciervos en la provincia de Zamora ha pasado en las últimas horas a formar parte del vocabulario habitual de los ganaderos y vecinos de los 22 municipios afectados.
Después de veinte días de incertidumbre, escuchar la terminología que define la patología que ha causado esta inusual mortandad de cérvidos después de hacerse públicos los resultados de los análisis efectuados en el Laboratorio Pecuario de Algete ha tranquilizado a muchos, especialmente tras las declaraciones de los expertos que aseguran que la bacteria únicamente se contagia entre rumiantes.
Aún así, la tranquilidad no es plena en la Sierra de la Culebra ni en los cotos afectados, y los alcaldes y ganaderos de la zona esperaban ayer a conocer más datos durante la reunión que mantendrá hoy la Junta Consultiva de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra y el Consejo Territorial de Caza.
A pesar del mensaje de tranquilidad lanzado por la Junta, desde la organización agraria Coag se insiste en la «tardanza» de los resultados y se ha solicitado que no se paren las labores de investigación hasta que se conozca el origen del foco inicial, al parecer situado entre la finca de Manzanal y el coto de Villardeciervos. Los ganaderos de la zona, tras conocer la existencia de una vacuna que combate la enfermedad, esperan recibir instrucciones sobre la necesidad de aplicar el tratamiento preventivo a sus reses.
Seguro de que la cifra de ejemplares afectados es superior a la facilitada por la Junta, el responsable de Medio Ambiente de Coag, José Manuel Soto, asegura que en los últimos días no se han encontrado animales afectados recientemente sino restos en avanzado estado de descomposición, lo que hace presagiar que la enfermedad está remitiendo, pero «no garantiza que pueda reproducirse un nuevo brote». Además, desde la organización agraria se apunta a que todavía no se han recogido todos los cadáveres y que están siendo devorados por los mastines de los pastores y otros animales.
Ejemplares sanos
La presencia de huellas recientes de animales y de ejemplares que no parecen afectados por la enfermedad es otro motivo de tranquilidad en la zona, para la que los cérvidos representan «uno de los exponentes de la reserva regional», según explicó José Fernández, alcalde de Puebla de Sanabria, donde la crisis sanitaria se ha vivido con preocupación «por el alejamiento y la falta de información y de un protocolo de emergencia más reglado por parte de la administración regional».
Aunque la mayor concentración de animales afectados se ha dado en Villardeciervos, el alcalde de la localidad, Jesús García, se mostró ayer tranquilo al conocerse ya el origen de la enfermedad. El regidor, a la espera de conocer hoy más datos, explicó que en la zona la retirada de cadáveres la ha efectuado Medio Ambiente y asegura que desde la delegación de la Junta en Zamora se ha facilitado a los ayuntamientos la información de la que se disponía.
Por su parte, el alcalde de Manzanal de Arriba, Nazario Castero, explicó que los vecinos del municipio han vivido con tranquilidad lo sucedido y añade que, aunque el Ayuntamiento no ha recibido información de forma oficial, «la Junta no tiene obligación de facilitarla ni tiene la culpa de estas muertes».