Algunas operaciones asignadas por jueces y fiscales a la Guardia Civil habían generado malestar en la Policía autonómica
La Ertzaintza ha salido reforzada de la Junta de Seguridad celebrada este viernes en Madrid y en la que se han sentado el ministro del Interior, el socialista Fernando Grande-Marlaska, y el vicelehendakari y consejero de Seguridad vasco, Josu Erkoreka, que han estado acompañados de sus respectivos equipos. Ya era conocido que el Estado iba a autorizar a que la Policía autonómica, como la Guardia Civil y la Ertzaintza, pudiera realizar sus investigaciones en Francia en aplicación de los convenios de Schengen, pero la delegación vasca ha salido con otras medidas que amplían la capacidad del cuerpo y que dan continuidad a las decisiones ya adoptadas en 2017 cuando gobernaba el PP.
Una de ellas es el refuerzo de la unidad ‘verde’ de la Ertzaintza frente al Seprona de la Guardia Civil en la investigación de delitos contra el medio ambiente. Este periódico publicó el pasado año el malestar que algunas operaciones asignadas por jueces y fiscales a las Fuerzas de Seguridad del Estado habían generado en ámbitos del Gobierno vasco, que recalca el carácter de cuerpo «integral» de la Ertzaintza y que las competencias establecen que Policía Nacional y Guardia Civil se encargan de casos de ámbito «suprautonómico». Hasta noviembre, según un informe enviado al Parlamento, esta unidad especializada tenía una dotación de diez efectivos, aunque Erkoreka matizaba que se completaba con las patrullas rurales y otros equipos ordinarios de investigación que actuaban en delitos medioambientales.
Los Gobiernos central y vasco también han acordado conectar desde «este año» sus programas de violencia contra las mujeres, llamados VioGen y EBA, respetivamente. El objetivo es «reforzar la protección» de las víctimas y «facilitar su movilidad dentro de España». Se homologarán los niveles de riesgo y se intercambiarán datos de las órdenes de protección para que no haya agujeros en el sistema en caso de desplazamientos. Asimismo, la Ertzaintza realizará labores de control de vuelo de drones -un campo nuevo que va adquiriendo importancia- y participará en foros nacionales contra la cibercriminalidad.
En 2017, uno de los acuerdos fue dar acceso a la Ertzaintza sin pasar por un enlace de Interior a las bases de datos de Interpol, Europol, Siena y Sirene. Las partes han coincidido en expresar su satisfacción por el desarrollo de esos pactos, aunque aún hoy hay dificultades en los desarrollos técnicos en algunos casos. Por ello, se ha creado un grupo de trabajo que «en el plan de tres meses» realizará un «análisis» de las «formas de acceso» a esa información y expedientes. No obstantes, fuentes policiales ya han manifestado que Euskadi ha logrado en estos años acceder a datos relevantes de sospechosos o vehículos con estos intercambios internacionales.
Fuente. eldiario.es