Más de diez lobos han sido avistados en Catalunya en los últimos años, entre ellos una hembra, lo que confirma el retorno de este animal procedente de las poblaciones del sur de Francia, después de su extinción por la acción del hombre entre finales del siglo XIX y principios del XX.
En un extenso artículo firmado por personal de la Dirección General de Medio Natural de la Generalitat y que publica la revista ‘Quercus’, biólogos y agentes rurales detallan que los análisis genéticos practicados sobre excrementos y pelos recuperados confirman la presencia de al menos 13 ejemplares diferentes, sobre todo en el Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Si bien los expertos señalan que hasta la fecha «no hay evidencias de reproducción en Catalunya», en parte porque en la expansión del animal los primeros en colonizar nuevas regiones son los machos jóvenes, los especialistas también afirman que el lobo ha llegado a los Pirineos para quedarse, por lo que vaticinan conflictos con los ganaderos de la zona.
Los análisis genéticos han descartado también que los lobos estén emparentados con las poblaciones ibéricas del noroeste de España, y señalan que los ejemplares que merodean por Catalunya proceden del linaje de la estirpe italo-francesa, si bien consideran posible el contacto entre ambos subgrupos en un futuro cercano.
En total, los expertos calculan que el lobo ocupa 1.400 kilómetros en el macizo del Cadí y otras sierras limítrofes repartidas por diversas comarcas pirenaicas, en su mayoría zonas naturales protegidas con abundancia de rebecos, corzos, jabalíes y liebres, aunque también se han detectado incursiones hasta 90 kilómetros al sur, adentrándose en la provincia de Barcelona.
El detallado seguimiento que se ha hecho del lobo, y que se inició con la primera confirmación en 2004 de la presencia de un ejemplar, incluye también el hallazgo del cadáver de uno de estos animales hace menos de un año en el Cadí, si bien la necropsia que se le practicó concluyó que no había muerto por disparos ni por envenenamiento.
Asimismo, los agentes rurales realizaron más de veinte avistamientos de un macho joven acompañado de una perra de caza cruzada, a los que incluso observaron atacando un rebaño de ovejas a plena luz del día, si bien se comprobó tras capturar a la perra que ésta nunca había estado preñada, descartando así la hibridación de especies.
Ataques a rebaños
Los ataques al ganado son el aspecto de la conservación de este depredador más preocupante, por lo que la Generalitat dispone de un exhaustivo recopilatorio de los ataques que los lobos han protagonizado a los rebaños en Catalunya, y que en 2010 han supuesto la muerte confirmada de diez cabezas de ganado.
De hecho, en los últimos siete años los lobos han sido los responsables directos de la muerte de 81 reses en los Pirineos -cabaña ovina y caprina todas, a excepción de un ternero-, aunque los registros han descendido con el programa de entrega de perros de protección de la raza Montaña de los Pirineos y la construcción de vallados para agrupar los rebaños.