Gran parte de las medidas relacionadas con los animales de compañía y de granja que existen actualmente han salido directamente de la hoja de ruta de Eurogroup for Animals, un grupo de presión que aglutina a una gran cantidad de asociaciones animalistas de toda Europa. Sus miembros se han ido integrando en los diferentes gobiernos y también cuentan con fieles aliados en el Parlamento Europeo. De ese modo, medidas como la ley de Bienestar Animal, las normativas sobre ganadería o la protección del lobo no son fruto del clamor popular, sino el resultado de una agenda ideológica perfectamente diseñada en los despachos de las asociaciones animalistas más influyentes.
En el año 2018, Eurogroup for Animals publicó un documento interno (2019-2023 In a nutshell) en el que describía sus principales objetivos hasta 2023 y los métodos para conseguirlos. A punto de finalizar el año, el plan de influencia animalista ante los Gobiernos y la UE se está cumpliendo escrupulosamente.
El cronograma destaca que el principal objetivo para 2020 es la «convivencia con los grandes carnívoros». En España, en septiembre de 2021, el lobo quedó dentro del listado de Especies de Especial Protección con lo cual, su caza está prohibida. Lo mismo sucedió en otros gobiernos de la UE, con terribles consecuencias para los ganaderos, hasta el punto de que apenas dos años más tarde la Comisión Europea ha tenido que replantearse su propia política de protección.
Circo, pollos y listado positivo
El objetivo de los animalistas para 2021, según el documento, es «la prohibición de la UE de usar animales salvajes en el circo». Dicho y hecho. En España, la ley de Bienestar Animal aprobada en marzo prohíbe en su artículo 25 «el uso de animales pertenecientes a especies de fauna silvestre en espectáculos circenses».
La ley animalista trajo consigo otra gran conquista para Eurogroup for Animals: el listado positivo. El grupo de presión planeó comenzar a finales de 2019 una gran campaña de presión para que la UE obligue a los estados miembros a implantar una lista de las mascotas legales para prohibir la tenencia de animales exóticos ((loros, cotorras, iguanas, serpientes, tortugas…) incluso aunque se hayan criado en cautividad y a pesar de que prácticamente todos los países del mundo se rigen por el convenio internacional CITES.
Las normativas de bienestar animal podrían triplicar el precio de la carne de pollo
El plan animalista publicado en 2018 pretendía abordar en 2023 una mejora del bienestar de los pollos de engorde. Objetivo cumplido. La UE ya tiene a punto una nueva «Normativa Europea Reguladora del Modelo de Producción de Carne» que prohibirá las jaulas en las explotaciones ganaderas. La consecuencia, alertan las organizaciones agrícolas, ser un aumento de hasta 140.000 euros de los costes para los productores de huevos y el precio de la carne de pollo podría triplicarse para los consumidores.
El siguiente objetivo: animales en la investigación
Sólo hay un objetivo que el grupo de presión animalista tenía agendado para 2022 y que todavía no ha conseguido: el fin de la experimentación con animales. También proponen que la investigación científica sin animales sea incentivada y recompensada financieramente.
Los objetivos animalistas para los próximos años: menos carne, menos mascotas y más dinero público
Por el momento, el objetivo es imposible. El consenso científico es que en muchos casos es no se puede eliminar la investigación con animales por motivos de seguridad. A pesar de los avances de la inteligencia artificial y el big data, hay multitud de medicamentos y vacunas que, por seguridad para los humanos, deben ser probados antes en animales para evitar reacciones imposibles de predecir.
A pesar de ello, el lobby animalista pretende dar un paso más allá de la directiva aprobada en 2010 por la UE, en la que se promueve la aplicación del principio de las tres ‘R’: Reducir la cantidad de animales usados; refinar los métodos empleados para mejorar el bienestar animal; y por último, reemplazar los animales por cultivos celulares o simulaciones informáticas.
Todo llegará. De hecho, el acuerdo de Gobierno firmado entre PSOE y Sumar incluye que «se desarrollará la Directiva 2010/63/UE del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo relativa a la protección de los animales utilizados para fines científicos», aunque no ofrece más detalles al respecto o si ello implica eliminar a los animales de la investigación científica.
Fuente. LIBERTAD DIGITAL