Los pescadores cántabros proponen que se establezcan cupos para la captura de la anchoa, y también que se deje de pescar hasta el próximo lunes, 4 de abril, dos cuestiones que plantearán este viernes en Bilbao al resto de Cofradías del Cantábrico Noroeste y que han avanzado al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno regional, Jesús Oria.
En concreto, el límite que plantean sería de 1.000 kilogramos por barco y día en el caso de las piezas más pequeñas, así como la reducción de los 6.000 kilogramos actuales hasta unos 4.000 para los bocartes de buen tamaño.
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, ha explicado a Oria que con estas medidas se pretende reservar las 15.600 toneladas de TAC (Total Admisible de Capturas) otorgadas para España y Francia para futuros ejemplares de mayor tamaño, que, según sus estimaciones, llegarán en las próximas semanas, con lo que se garantizaría «una captura más prolongada y un mejor precio de esta especie».
Los pescadores han informado a Oria de que en estos momentos en la costera del bocarte se están capturando ejemplares de pequeño tamaño mezclados con otras especies, como la sardina.
El consejero ha escuchado estas propuestas y ha destacado «su iniciativa en aspectos estratégicos» y su objetivo de «fijar los precios de las capturas, manteniendo, en todos los casos, el carácter sostenible de la pesca».
Asimismo, Oria ha conversado con los representantes de las cofradías sobre la necesidad de distinguir la anchoa del Cantábrico de la pescada en otras latitudes, lo que se conseguiría mediante la marca de calidad europea IGP (Índice Geográfico Protegido).
El consejero ha instado al sector pesquero a apoyar la obtención de este reconocimiento, y ha defendido los avances dados por la Consejería en esta materia.