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Los primeros disparos en el norte y el silencio en el sur abren la veda

La Orden de la Junta de Castilla
y León que regula la caza
establecía que ayer las escopetas
podían volver a salir al campo en
busca, sobre todo, de perdices y liebres. Pero
lo cierto es que a ese permiso general no se
acogieron todos los acotados de la provincia de
Palencia.

Muchos prefirieron esperar unos
días más para no atosigar y
esquilmar los bandadas de aves. Sobre todo en
el sur de la provincia, donde las condiciones
meteorológicas son estos días
muy favorables para los cazadores. 

Así, en El Cerrato, aunque algunos
cotos abrieron ayer, otros no lo harán
hasta el día 8. «Aunque ya lo
sabíamos, lo concretamos el mismo
sábado. Con estos días, y estas
temperaturas, nos cargamos las perdices en
dos días. Vamos a darles alguna
oportunidad, que bajen las temperaturas, que
se embarre el campo…»,
explicó un cazador de esta zona.
«Verse se ven, pero muy pocas».
Eso sí, se ha optado por pedir permisos
para descastes de zorros, para poder matar el
gusanillo y dar alternativas a los cazadores que
llegarán el próximo fin de
semana, coincidiendo con el puente. 

También en las zonas cercanas a la
capital, los cazadores tendrán que
esperar unos días más para
salir al campo. Según el delegado de la
Federación de Caza, José de
Luis, «ayer apenas se han oído
tiros en los montes de Autilla y Villamuriel.
Muchos cotos de la zona sur han optado por no
abrir». 

Hay que apuntar que algunos cotos no se
permitirá cazar perdices en toda la
temporada, con el fin de preservar la especie
de cara a otras temporadas. 

 

Mejor cuanto más al norte. Cuanto
más al norte, se vieron más
cotos abiertos y, por tanto, hubo
capturas. 

En la comarca de Saldaña, uno de
los cazadores que ayer salió al campo,
reconoce que completó su cupo de dos
perdices. «Hacía una buena
mañana, fresquita, y las perdices daban
buenos vuelos», explicó, aunque
reconocía que «las bandadas no
son demasiado grandes. Nada que ver con las
del año pasado, que fueron
excepcionales». Este cazador
apuntó que el problema este año
ha sido que «apenas han podido criar.
Antes de la apertura de la veda he visto
perdices con sólo dos pollos».
Las altas temperaturas del verano
«impidieron una cría en
condiciones». 

En El Boedo la distribución de los
grupos de perdices es irregular. «Hay
bastante perdiz, con bandos de 14 o
más y otros de cuatro. Esas son viejas
que no han criado», manifestó a
Diario Palentino un cazador de la zona. 

En el Norte, en las estribaciones de la
Montaña Palentina, con temperaturas
más bajas, los cazadores completaron
una buena jornada de caza. «Hay otro
concepto y los cazadores saben que en unas
semanas, el mal tiempo se echa
encima», explicó José de
Luis. 

Además, parece que hay
abundancia. «Salimos a las 9,30 y una
hora después ya había
completado el cupo de dos ejemplares. Hay
bastantes aves. La verdad es que se puede
decir que es un año de normal a bueno.
No son grandes grupos, 8 ó 9, pero hay
más. Tras completar el cupo, en vez de
volvernos para casa, probamos a ver si
cazamos alguna liebre, pero ya no hubo
suerte». 

Porque además de la galliforme,
otro de los reclamos de la veda general es la
liebre, aunque «hay problemas con ella
y no es tan numerosa. La tularemia sigue
amenazándola»,
esgrimió De Luis.

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