No hubo inversiones
espectaculares en los años de bonanza
económica y tampoco se esperan
ahora. El yacimiento arqueológico de
Ategua, uno de los más ricos y
variados de Córdoba, y con un arco
temporal muy amplio, sigue esperando el
momento en el que comience a salir del olvido
y se comience a excavar, interpretar y visitar.
Lo han pedido muchas veces los vecinos
de Santa Cruz, la barriada vecina, pero ahora
se conforman con reclamar que al menos no se
utilice el recinto para cazar.
Las XII Jornadas Culturales sobre el
Yacimiento Arqueológico de Ategua,
celebradas este fin de semana, arrojaron
varias conclusiones significativas, entre las que
destaca la petición de que no se
permita la actividad cinegética.
Fuentes de la Asociación Amigos
de Ategua, que agrupa a los vecinos
interesados en el patrimonio y que reclaman
las actuaciones en el conjunto
arqueológico, aseguraron que el paraje
forma parte de un antiguo coto, y que la
propia Junta de Andalucía, en virtud de
este uso, permite que se siga utilizando para
la caza de conejos, muy habituales en esta
zona. Todo a pesar de que el recinto es
propiedad de la Administración
autonómica desde hace
décadas.
Como comentaron los vecinos, la Junta de
Andalucía abre el yacimiento de
Ategua, vallado desde hace algunos
años, para que los cazadores puedan
llevar a cabo su actividad, algo que no es
común para otros usos. «Ni
siquiera los colegios pueden realizar visitas
allí para conocerlo», afirmaron
desde la asociación.
Los efectos para el patrimonio
histórico no son en absoluto positivos.
Para empezar, aseguraron, muchos de los
cazadores dejan los cartuchos de postas en el
suelo, lo que supone suciedad y unos residuos
que no es fácil retirar, sobre todo en
un yacimiento situado en el medio
rural.
Además, los propios disparos de
quienes realizan este deporte caen en
ocasiones sobre muchos de los elementos
emergentes. No en vano, Ategua no es
sólo un yacimiento subterráneo,
sino que tiene muchos fragmentos de cierta
altura, con la muralla medieval a la cabeza.
Los disparos, según los vecinos de
Santa Cruz, pueden perjudicar a restos
arqueológicos que en el menor de los
casos superan los siete siglos de
antigüedad.
Las jornadas celebradas este fin de
semana han contado con varios responsables
de la Administración
autonómica, entre ellos la delegada de
Cultura, Manuela Gómez, y el delegado
de la Vicepresidencia de la Junta, Pedro
García, a los que se han manifestado
estas inquietudes. Ahora quedarán
plasmadas en las conclusiones que se
elevarán por escrito.
Una actuación
Las jornadas llegan en el momento en que
la Junta ha anunciado una inversión de
64.300 euros, para una actuación que
tendrá cinco objetivos: mejorar el
firme del camino de acceso, obras de
emergencia sobre los cortes abiertos en los
años 80, actuación en la zona
sur del área conocida como
«domus» y consolidación
de los morteros piretales de la sala situada al
sur del «frigidarium» del conjunto
termal.
Las jornadas han servido para dar a
conocer el yacimiento arqueológico y
para proponer ideas sobre su
musealización. Dos de las conferencias
tuvieron como protagonista a un yacimiento
arqueológico no demasiado distante, y
que sí se ha excavado y estudiado en
los últimos tiempos. Es el de
Torreparedones, en el término
municipal de Baena. Con varias propuestas de
musealización y algunos estudios, los
interesados conocieron «in situ»
un conjunto que tiene restos desde la
época ibera hasta después de la
Reconquista, con especial importancia en la
etapa romana y la musulmana. Las
excavaciones hasta ahora han sido pocas y los
vecinos han denunciado muchos expolios.