Galicia en general y Lugo en
particular no cuentan con ofertas de turismo
cinegético, por lo que los amantes
gallegos de la caza tienen que buscar
alternativas en otros puntos.
Sus viajes tienen los días
contados, ya que el próximo mes de
septiembre abrirá sus puertas Covas
21, una gigantesca finca de 55
hectáreas, que sus dueños
estudian ampliar, situada en el lugar de Covas
de la parroquia de Castelo, en Taboada.
«Temos todo preparado para
convertelo nun lugar idóneo para a
caza menor: coellos, perdices e
faisáns. Penso que en Galicia non hai
nada igual», expresó uno de los
socios, Jesús Boán.
Los futuros usuarios podrán gozar
de estancia en pensión completa con
habitaciones tanto en la gran casa central
como en las cinco apartamentos que la
rodean.
La oferta cinegética se
complementará con entrenamiento
para perros de caza, para lo que cuentan con
dos jabalíes que permiten a los canes
aprender a seguirles el rastro, así como
hotel para perros sean de caza o simplemente
de propietarios que busquen un lugar para
dejarlos durante unos días. Dispone
también de criadero para conejos,
perdices y faisanes, con el objetivo de disponer
de caza suficiente como para unos 60
días al año.
La finca está completamente
cerrada por una valla de más de dos
metros de alto. «Permítenos
evitar que escapen os animais de dentro e que
penetren as alimañas. O criadeiro de
coellos tamén está cuberto para
impedir que as aves rapaces poidan
atacalos», explicó Jesús
Boán.
Línea de negocio
La linea de negocio de esta novedosa
iniciativa empresarial se completará en
un futuro próximo con otras tres
opciones, el cultivo de setas y castañas
y la producción de miel.
Los dueños de la finca reservaron
17 hectáreas para cultivar boletus y
níscalos. «A idea é
sacalos o mercado na tempada a finais de
2016 ou principio do 2017»,
explicó Jesús Boán. La
primera remesa de miel llegará antes a
los consumidores, casi seguro que en la
temporada de 2016. Posiblemente antes lo
hagan las castañas, cuya calidad
está garantizada, ya que los soutos de
Covas están reconocidos por el Consejo
Regulador de Agricultura Ecolóxica
(CRAEGA) como espacios de
producción de castaña
ecológica.