El Gobierno regional autoriza de
forma excepcional la caza con arco para
controlar la proliferación de este
mamífero en núcleos urbanos.
30.000 nuevos habitantes se han instalado
en Las Rozas, Torrelodones o San
Sebastián de los Reyes. No se trata de
nuevos ciudadanos que han elegido estas
ciudades dormitorio para establecerse en su
día a día mientras se desplazan
a la capital para trabajar, sino del
desproporcionad oaumento de jabalíes
que han proliferado en la zona norte de la
región y al que se baraja poner freno
permitiendo temporalmente su caza con
arco.
Las imágenes de este tipo de
mamíferos hozando en los
contenedores de las ciudades no son nuevas.
En los últimos años se han
podido ver imágenes similares en
lugares tan dispares como Valencia, Barcelona
o Granada. Pero en Madrid la situación
ha ido un paso más allá. Hasta
el punto de que los jabalíes ya no
sólo son los dueños de los
montes de la región sino que, tan
pronto se pone el sol, también campan
a sus anchas en calles y jardines de barrios
como Los Arroyos, Tempranales o Dehesa
Vieja.
El crecimiento de estos animales a un
ritmo de una o dos camadas anuales por
hembra ha hecho que se supere con creces la
“densidad animal soportable”
estipulada en estas zonas en 6 y 10
jabalíes por kilómetro
cuadrado. Un volumen desproporcionado que
motiva el desplazamiento de algunas piaras
provocando, a su vez, su acercamiento a
núcleos urbanos.
Las quejas de los vecinos que han visto
piaras en zonas cercanas a colegios y parques
han acabado llevando la voz de alarma hasta
la Consejería regional de Medio
Ambiente de Madrid que ha decidido actuar
pese a que, salvo algún ataque a
perros, aún no se ha registrado
ningún incidente más
allá de alguna retención de
tráfico para evitar colisionar con alguna
manada de estos mamíferos.
A las jaulas en vivo que municipios como
el de San Sebastián de los Reyes ha
han instalado en zonas de entrada a la
población, se le suma ahora la
autorización de la caza con arco para
controlar la proliferación de
jabalíes. Los interesados
deberán presentar el documento
acreditativo de la identidad del cazador, la
licencia de caza expedida por la Comunidad de
Madrid, la póliza del seguro de caza y
la autorización del titular del coto,
cuando proceda.
Como fase preventiva, la
Consejería de Ambiente y
Ordenación del Territorio de la
Comunidad de Madrid recomienda a los vecinos
que depositen correctamente selladas las
basuras en los contenedores, que no les
alimenten ni hagan otro tipo de actividades
que puedan atraerles y que no se acerquen a
ellos, especialmente si se trata de hembras
con jabatos, “ya que en este caso
pueden ser más agresivos e
irascibles”.
La situación actual en el norte de
la región es similar a la vivida en 2006
en Las Rozas cuyo Ayuntamiento puso en
práctica medidas similares instalando
una red de vallas cinegéticas -cuya
longitud superó los 15
kilómetros- para rodear las
urbanizaciones afectadas. La empresa
Tragsega se encargó de recoger a los
mamíferos, realizarles un control
veterinario y, en el caso de los ejemplares
sanos, fueron enviados a cotos cercanos.