Manadas de jabalíes bajan al río Serpis a comer los peces muertos que deja la falta de caudal
Los puercos acaban con los barbos, las anguilas o la ‘gambeta’, que se han asfixiado tras el cierre de las compuertas del pantano de Beniarrés
Manadas de jabalíes se comen estos días los miles de peces muertos que hay en el lecho del río Serpis, tanto a su paso por Gandia, como en otras poblaciones de la Safor. Estos animales salvajes campan a sus anchas por el cauce, prácticamente seco, y donde sólo algunas pozas siguen teniendo algo de agua.
Estos puercos de montaña causan daños en huertos y parcelas privadas de toda la comarca y se dejan ver desde el atardecer en muchos puntos de la Safor, entre ellos cauces como el del Serpis. En Gandia, es habitual avistarlos buscando alimento en varios tramos del río, pero estos días se les ve comiendo los peces de todos los tamaños que murieron la semana pasada por la falta de caudal.
El cierre de las compuertas del pantano de Beniarrés provocó una mortandad de peces en varios tramos del cauce, a la altura de Almoines, El Real o Gandia, por asfixia. En principio se pensó en decenas o centenares de ejemplares afectados, pero como indicó ayer el responsable del colectivo medioambiental La Madrilla, de Potries, Ismael Aznar, «son miles».
«El barbo mediterráneo ha sido una de las especies más afectadas. El abundante caudal facilitó una reproducción explosiva en primavera, que se consolidó en verano con la excelente temperatura del agua. Ahora en todo el tramo bajo han muerto miles. A esto hay que sumar otros ejemplares de todos los tamaños como la ‘raboseta’, la ‘gambeta’ o las anguilas.
Esta situación es la que ha despertado el interés de los hambrientos jabalís, que al no encontrar alimento en la zona más cercana a la montaña han establecido su lugar de alimento en las zonas de cultivo de la Safor y en los cauces de río con fauna viva, como el Serpis. Precisamente, según los controles de La Madrilla, este cauce ha mejorado en el último año mucho la situación de su fauna, al contar con un caudal constante de, aproximadamente, «un hectómetro cúbico de agua al mes».
Centro de Gandia
A los jabalíes se les ha visto en el lecho del Serpis en los últimos días a la altura del centro de Gandia. Vecinos de la ciudad los contemplaban desde el Pont Vell d’Oliva, una vía peatonal, entre otras ubicaciones. Por las tardes, es habitual ver manadas de estos cochinos en la entrada del río a Gandia, junto a l’Alqueria de Martorell. Desde el puente de Ferro, muchos residentes se paran para verlos buscar alimento entre las cañas o cazar algún animal de pequeñas dimensiones de los que habitan entre la vegetación de ribera.
Lla secretaria de la Plataforma pel Serpis, Virginia Garófano, explicó que esta situación hará «que la plaga de jabalís vaya en aumento en la Safor», ya que en los últimos años se ha multiplicado el número de ejemplares y lo siguen haciendo al carecer de un depredador natural.
«Están comiéndose todos los peces que se mueren por falta de agua en el Serpis. Como siempre están cerca del río, se alimentan de ellos cuando hace poco tiempo que han muerto asfixiados«, añadió.
Esta situación, dijo Garofano, puede ir a más: «Si no llueve en breve las pocas pozas que quedan perderán el agua que aún albergan y habrá más mortandad de peces. Los jabalís seguirán comiendo y la población de este animal irá a más».
Fuente. lasprovincias.es