La empresa española
Maxam inauguró esta semana una
nueva planta de producción de
cartuchos de tiro y caza deportiva en la ciudad
de Marshall, en el este de Texas, con lo que
consolida su presencia en Estados Unidos.
La planta, de 9.750 metros cuadrados,
supondrá una inversión de 17
millones de euros y, cuando opere a pleno
rendimiento, empleará a 80
trabajadores y producirá hasta un
millón de cartuchos diarios.
Con los cartuchos producidos en Texas,
Maxam abastecerá al mercado
norteamericano, el mayor del mundo con 20
millones de tiradores en Estados Unidos y 7,5
millones en Canadá, según
datos del Foro Mundial de Actividades de Tiro
(WFSA, por sus siglas en
inglés).
En este negocio, Maxam tiene una cadena
de producción integrada que incluye los
componentes de los cartuchos (vaina, pistones,
pólvora, perdigón, iniciador y
culote) y la materia prima
(nitrocelulosa).
Maxam es una de las
compañías líderes en
este sector, con más de 500 millones
de cartuchos fabricados y vendidos en un
centenar de países.
«Estas instalaciones suponen una muestra
de una de las fortalezas de Maxam: nuestra
tecnología, clave de nuestro liderazgo
competitivo en todos nuestros negocios», dijo
en el acto de inauguración el
presidente de la compañía,
José Fernando Sánchez-
Junco.
En nombre del gobernador de Texas, Greg
Abbott, su director de Aviación y
Defensa, Keith Graf, afirmó que, «con
nuestras ventajas fiscales y nuestra mano de
obra, Texas está orgullosa de acoger
una compañía como
ésta».
Maxam también cuenta con una
unidad de negocio de defensa cuya filial en
EEUU acaba de recibir del Ejército
estadounidense un contrato de
desmilitarización a desarrollar durante
cinco años por valor de 156 millones de
dólares.
Además de sus operaciones en
defensa y cartuchería, Maxam tiene su
principal negocio en los explosivos civiles,
destinados a empresas mineras, canteras y
constructoras.
En esa rama de negocio, Maxam posee en
Salt Lake City (Utah) su sede estadounidense,
además de plantas en Connecticut,
Nueva Jersey, Virginia y Wyoming.
Maxam, con sede central en Madrid y
presencia en 48 países, cerró el
2014 con una facturación de 1.106
millones de euros y un resultado bruto de
explotación de 135 millones de
euros.
Con motivo de la inauguración de
la planta, la fundación de la
compañía inauguró en la
ciudad de Dallas una muestra con 39 pinturas
de su colección privada de arte
español de los siglos XX y XXI, que
incluye obras de Julio Romero de Torres,
Manuel Benedito o Arturo
Mélida.
En julio, la exposición se
trasladará a Marshall, donde
podrá verse hasta septiembre.