La Orden Anual de Caza para la temporada 2012-2013 en Castilla y León que se publicará en el Bocyl a finales del mes de junio saca la paloma bravía de las especies cazables durante la Media Veda, hasta ahora incluida, quedando como especies que se pueden disparar la codorniz, tórtola común, paloma torcaz, urraca, corneja y zorro.
Lógicamente sigue sin poderse cazar la paloma turca, a pesar de ser mucho más abundante que la común y de hecho la primera ha hecho desplazarse a la segunda hasta al punto de hacerla casi desaparecer del territorio provincial.
Ni lo de la bravía ahora ni lo de la turca antes tiene una explicación lógica, sino que se viene a complacer las directivas europeas que se considera que estas especies tienen su periodo de reproducción entre julio y septiembre. De todos modos los técnicos de Medio Ambiente de la Junta se han cuidado mucho de no contravenir las directivas llegadas de la UE para no repetir sentencias judiciales a instancias ecologistas como la del otoño de 2011 que hizo que la Junta tuviera que modificar de urgencia la Orden Anual en el mes de noviembre para permitir que se pudiera seguir ejerciendo el ejercicio de la caza en Castilla y León.
Relacionado con la Media Veda se consensuó ya el calendario que regirá esta caza que se abrirá, como es costumbre, el 15 de agosto (festivo) y se podrá cazar a lo largo de 20 días hábiles hasta el 16 de septiembre, todos los martes, jueves, sábados y domingos intermedios.
El Consejo Territorial de Caza de León que engloba colectivo de cazadores, propietarios de cotos, galgueros, Guardia Civil, grupos ecologistas, técnicos de la Junta de Medio Ambiente y Agricultura, reunido recientemente bajo la presidencia del jefe del Servicio de Medio Natural, Mariano Torre, acordó elevar al Consejo Regional el debate y aprobación de una propuesta relacionada con la caza con galgo que no es otra cosa que volver a las condiciones de hace dos años para atrás, es decir, que los perros participantes no deban permanecer sujetos hasta el inicio de la carrera y que en el momento de iniciarse puedan soltarse un máximo de 3 galgos, de los que uno sea cachorro (menos de 6 meses) y no sólo 2 como el último año. El argumento del Consejo para introducir este cambio a la antigua normativa es que muchos de los galgueros son personas mayores que no pueden sujetar la collera mientras corren por las tierras, lo que suponen caídas e inconvenientes mayores. Por eso se pide volver a dejar sueltos a los galgos hasta que se dé con la rabona y dejar lo de las colleras para las carreras de las competiciones federadas.
En lo que a caza mayor se refiere se propusieron algunas novedades: en ciervo, el rececho se pide iniciar el periodo hábil el primer domingo de septiembre hasta el 11 de octubre, y del 12 de octubre al tercer domingo de febrero para batida; el corzo, desde el primer domingo de abril al primero de agosto y desde el primero de septiembre hasta el tercero de octubre para ambos sexos y del 1 de enero al 15 de febrero sólo para hembras.