El director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, presentó ayer las medidas preventivas que se han establecido de cara a la temporada de caza mayor, generales unas y específicas otras para las zonas en las que han aparecido cérvidos muertos o enfermos con sarna. El objeto de estas últimas, de obligado cumplimiento, es el de «evitar o minimizar la posible transmisión de las enfermedades fuera de la zona donde se han encontrado», ampliable -insistió- de surgir nuevos casos.
En su comparecencia, Urbiola confirmó la información que ayer adelantó Diario LA RIOJA sobre el protocolo preventivo establecido, que, entre otras medidas incluye la instalación de contenedores para depositar en ellos los ejemplares abatidos enfermos -que no contarán en el cupo de capturas-, o la toma de muestras de piel de todos los ejemplares -sanos y enfermos- para su posterior analítica.
Con ello, se pretende «tener una información completa al final de campaña respecto a la enfermedad», dijo Urbiola, quien resaltó la excepción de que sólo podrán salir de la zona afectada las piezas íntegras si se destinan a una planta de procesado de carne de caza. Tampoco será de aplicación la retirada de la piel en caso de que el trofeo del animal vaya a destinarse a su preparación en un taller de taxidermia.
La Rioja cuenta con unas 13.000 licencias de caza. De momento, se han autorizado ya más de una veintena de recechos de venado y medio centenar de batidas.