La Consellería de Medio Rural ha abierto expediente por la captura del joven ejemplar de águila pescadora en la ría de Ribadeo, una vez que agentes de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza en A Mariña constataron que la oenegé Fapas colocó la trampa en territorio gallego sin la preceptiva autorización de la Xunta.
Esta ha confirmado que dicho expediente podría derivar en una sanción. Podrían haberse infringido la Lei de Conservación da Natureza y la Ley de Patrimonio Natural.
La rapaz nacida el pasado año ha sido bautizada como Panchita y Fapas justifica la importancia de conocer lo máximo de estos ejemplares, en especial la edad, sexo, así como la colocación de anillas. En su web divulga todo el operativo de captura del águila y ha colgado un vídeo del momento. Relata que «el equipamiento marinero del Fapas es capaz de promover una invasión con sus tropas y todo, a bordo del changarrito que se mueve, nunca mejor dicho, como pez en el agua, llevándonos de un lado a otro de la ría y permitiendo llegar hasta el punto de colocación de la trampa». Describen la colocación de un emisor en el plumaje de la cola («aprovechamos para decolorar unas plumas, lo que permite una fácil y rápida identificación en vuelo»), al tiempo que reconocen «el mal rato» que le hicieron pasar. Colectivos de ornitólogos criticaron lo ocurrido.
En la captura colaboró el onubense José Manuel Sayago, experto en trampeos, Fernando Ruiz, que llegó del País Vasco para colocarle el emisor, y Pablo Vázquez que siguió los movimientos del ave. Fapas agradece la ayuda de la Guardería del Principado de Asturias y del Club Náutico de Ribadeo.
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