Es el primero que se documenta en la Cordillera Cantábrica tras 33 capturas realizadas en 15 años
Un urogallo cantábrico macho murió por un fallo cardíaco el lunes, 17 de mayo, durante la realización de trabajos de captura y radiomarcaje. Estas tareas estaban siendo llevados a cabo por personal especializado tanto de la Junta de Castilla y León como de veterinarios y biólogos con más de 15 años de experiencia, según informó hoy el Ejecutivo en un comunicado.
Inmediatamente después de la muerte del ejemplar, que murió a pesar de realizar maniobras de recuperación mediante masaje cardíaco y administración de fármacos de choque, se realizó el levantamiento del ejemplar por los agentes medioambientales de la Junta y se trasladó con urgencia por celadores de medio ambiente en condiciones de refrigeración a las instalaciones del Laboratorio de Espermatología y Crioconservación en Especies Silvestres del INIA, donde en la tarde del lunes se consiguió extraer y conservar en nitrógeno líquido espermatozoides viables del ejemplar.
Durante el martes y miércoles pasado se practicó la necropsia por los equipos veterinarios de la red de centros de recuperación de la Junta, cuyo resultado preliminar ha concluido, mediante la exploración interna y estudio radiológico, que se trataba de un ejemplar con baja condición corporal, con ausencia de lesiones o traumatismos, observándose infartación del miocardio y hemorragias en sábana en sistema gastrointestinal compatibles con un fallo cardíaco. De forma complementaria se remitieron muestras de tejido a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León para un exhaustivo estudio anatomopatológico.
Este “desgraciado” episodio, según la Junta, es el primero que se documenta en la Cordillera Cantábrica tras 33 capturas realizadas de urogallo en los más de 15 años que se vienen realizando estos trabajos en la Cordillera. Por ello, la presente campaña fue suspendida inmediatamente para analizar las circunstancias en las que se produjo la muerte por si se pudiera haber observado algún fallo o error en el desarrollo de los protocolos, pero tras el análisis de los mismos y de los resultados preliminares de la necropsia se ha podido confirmar la fatalidad de la muerte por parada cardíaca, asociada a una miopatía de captura, y, quizá, relacionado con la baja condición corporal del ejemplar.
Por ello, una vez esclarecida la causa de la muerte del ejemplar, durante el verano y otoño se reanudarán los trabajos de captura y radiomarcaje bajo el “estricto” cumplimiento de los protocolos vigentes.
Fuente. lacianadigital.com