La Asociación de
Naturalistas Palentinos (ANPA) pide a la Junta
de Castilla y León que prohíba
la caza en los entornos de los humedales de La
Nava y Boada, en la provincia de Palencia,
recientemente autorizada por la
administración regional cerca de estos
espacios protegidos donde invernan miles de
gansos.
La asociación conservacionista ha
iniciado una recogida de firmas a
través de Change.org, que ya ha sido
firmada por casi 2.500 personas, para impedir
la caza de ánsares desde puestos fijos
en los entornos de los humedales de la Nava y
Boada, en Palencia.
Una petición que será
entregada a la Junta de Castilla y
León, que, desde la pasada semana,
está autorizando la caza de aves
acuáticas en los humedales palentinos
de La Nava y Boada, ambos espacios naturales
protegidos por la normativa
autonómica y comunitaria,
según explica el responsable de la
Asociación de Naturalistas Palentinos,
Fernando Jubete.
Según los conservacionistas, el
día 28 de diciembre, con una intensa
niebla, se celebró la primera
cacería de aves acuáticas en la
laguna de La Nava, con un total de veinte
puestos situados en el mismo borde la laguna,
algunos a poco más de 200 metros de
distancia del borde del humedal.
La Asociación de Naturalistas
Palentinos ha denunciado ante la Guardia Civil
estos hechos, «por permitir la
cacería en un día de fortuna,
por el emplazamiento elegido para los puestos
y por el empleo de munición de plomo
en una zona húmeda de importancia
internacional.
La próxima cacería se ha
previsto para el día 10 de enero, una
cita que se pretende evitar, ya que consideran
que la actividad cinegética es
«incompatible con el turismo de
naturaleza y supone un claro atentado para la
conservación de estos
humedales».
Jubete recordó que aunque estas
lagunas tienen una extensión muy
pequeña, son un importante lugar de
invernada para varios miles de ánsares
comunes y patos, y son desde hace
años un referente turístico para
miles de personas, gracias a los esfuerzos de
recuperación realizados en las ultimas
décadas.