El socio del coto de caza de Alija del Infantado al que la asamblea del club de cazadores sancionó por supuestas prácticas de furtivismo se dirigió ayer a este periódico para manifestar que no están probadas las acusaciones que se le imputan.
La sanción fue impuesta por el vertido de gasoil a la laguna del área de caza, lo que motivó una multa de la CHD a la sociedad por importe de 300 euros, así como por matar dos corzos sin poseer el correspondiente precinto que indica que los ejemplares estarían incluidos en el plan cinegético del coto. De esta manera el coto le privó de cazar en dos años, le obligó a compensar la sanción de CHD y le impuso una multa de 600 euros. El cazador es uno de los socios que denunció un caso de envenenamiento en el coto y señala que la documentación en la que se fundamenta la información aparecida en este periódico «fue utilizada por el presidente del coto para intimidar y justificar ante los socios las sanciones que quería imponernos».