El Juzgado número 1 de
lo Penal de Ávila inicia hoy el juicio
contra 29 personas, algunas de ellas de
Castilla-La Mancha, acusadas de varios delitos
relacionados con una red de caza ilegal que fue
desarticulada en el año 2009 en la
reserva regional de la Sierra de Gredos
(Ávila), en la denominada
operación Almanzor.
En el juicio, que se desarrollará
durante ocho días no consecutivos, se
han personado como acusación
particular la Fiscalía, que acusa a 12
personas; la Junta de Castilla y León,
que acusa a 26, y la organización
Ecologistas en Acción-Cantueso, que se
ha personado como acusación
particular contra 29 personas.
A los acusados se les juzgará por
supuestos delitos contra la fauna y la flora,
tenencia ilícita de armas, hurto y
falsedad documental y al proceso están
llamados a declarar guardias civiles, agentes
forestales, propietarios de cotos y cazadores a
los que se les ofreció participar en
monterías, indicó el abogado de
Ecologistas en Acción, Juan Manuel
López.
La operación Almanzor se
saldó en el año 2009 con la
detención de 48 cazadores furtivos,
divididos en dos tramas, que tuvieron su
núcleo en Candeleda (Ávila) y
Plasencia (Cáceres). Los detenidos eran
46 hombres y dos mujeres, de los que 29 son
de Ávila (Candeleda, La Adrada y
Ávila capital) y el resto son vecinos de
Toledo (9), Madrid (5), Cáceres (3) y
Ciudad Real (2).
Taxidermia de Talavera
En este juicio, ha señalado la
organización ecologista, se
sentará en el banquillo un
«núcleo duro de cinco
personas», que también
están pendientes de sentencia por un
reciente juicio celebrado en Plasencia sobre
este mismo caso. Estas personas utilizaban
una taxidermia en Talavera de la Reina
(Toledo) que se anunciaba en revistas
especializadas y «organizaba
cacerías furtivas de macho
montés». En el proceso,
aparecen seis cacerías supuestamente
ilegales entre los meses de diciembre y febrero
de los años 2008 y 2009.
Los acusados supuestamente actuaban en
la Reserva Regional de Caza de Gredos,
«buscando la noche» y
«aprovechando en muchas ocasiones la
luna o utilizando visores nocturnos para no ser
localizados».
En la operación, se recuperaron
más de 350 trofeos de animales, entre
los que había tres leones, 58 machos
de cabra hispánica, 95 venados, 92
corzos, 23 gamos, rebecos, jabalíes,
avutardas, garduñas y un
águila.
También se recuperaron 28 armas
de caza de distintos tipos y calibres, ocho
silenciadores, tres pistolas, dos
revólveres, tres arcos, seis armas
blancas, 130 precintos manipulados, emisoras,
prismáticos, miras telescópicas,
focos, linternas y ordenadores, así
como 72.100 euros y 21.500 dólares
en metálico.