Las instalaciones municipales de Marmadeiro, sede de la escuela de tiro con arco, continúan sufriendo actos vandálicos. Los hasta ahora últimos, el domingo, cuando, como ayer señalaba el vicepresidente de la Federación Galega de Tiro con Arco, Manuel Campoy, se produjo el «total destrozo de todos los componentes: parapetos, carteles señalizadores, marcadores de distancia, marcadores de línea de tiro…».
«No podemos comprender -dice Manuel Campoy- cómo algunas personas se empeñan en destrozar unas instalaciones para uso lúdico de todo aquel interesado por aprender y practicar un deporte como el tiro con arco que por sus características de deporte olímpico al aire libre se enmarca perfectamente en esa magnífica ubicación».
También el concejal socialista Rafael Fernández Beceiro, buen conocedor de la zona, lamentaba ayer los incidentes. El concejal calificaba de «incomprensibles» estos sucesos, señalando además que «hai cousas que son un problema, sobre todo, de incivismo e de falta de educación».