Los agricultores de once
municipios han pedido a la Consejería
de Agricultura ampliar el periodo de caza de
conejo para atajar la plaga que afecta al
campo.
En los últimos meses, la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha ha
recibido peticiones llegadas desde las
localidades de Alhambra, Torre de Juan Abad,
Herencia, Valdepeñas,
Granátula, Almagro, Manzanares,
Montiel, Pedro Muñoz, Alcázar de
San Juan y Campo de Criptana. Fuentes
cercanas a la Consejería explican que
este tipo de autorizaciones excepcionales para
la captura de conejos fuera de la época
de caza por daños a los
aprovechamientos agrícolas son una
práctica habitual y se conceden a
petición del titular del coto «una
vez que se ha constatado los daños o el
riesgo de desequilibrio poblacional de esta
especie».
En la provincia, los daños por
conejos se producen principalmente en las
comarcas de Montiel, Calatrava y La Mancha.
El nuevo consejero de Agricultura, Francisco
Martínez Arroyo, se ha comprometido
en estudiar posibles medidas ante la
preocupación de los agricultores de los
daños que el conejo provoca en todo el
campo de la región, ya que Ciudad
Real no ha sido la única provincia
afectada por esta plaga que también
ha dañado principalmente al
viñedo, el cereal y los frutales de
Albacete convirtiéndose así en
la provincia más afectada,
según la información facilitada
por la propia Consejería de
Agricultura.
Juan Vicente Prado del Olmo. presidente
de uno de los cotos de titularidad privada de
Pedro Muñoz, donde el plazo para cazar
conejo acabó el pasado 30 de julio, ya
ha pedido la ampliación para, al
menos, un mes más, es decir, hasta el
30 de agosto. Asegura que el campo
«está plagado de conejos y
añade que desde el pasado 8 de octubre
hasta el 31 de mayo, sólo en su
municipio, «se han matado más
de 40.000 y quizá me quedo
corto», exclama este cazador
pedroteño, quien asegura que la caza ha
pasado de ser una afición a una
obligación.
Los agricultores «ya no saben
qué hacer al ver como este
mamífero se come la siembra de todos
los cultivos» y «nos piden que les
ayudemos». De hecho, ante la
imposibilidad de muchos cazadores de no
poder pagar la caja de cartuchos por la
difícil situación
económica que atraviesan, los
agricultores les pagan las balas (una caja
cuesta unos seis euros).
El coto está formado por
aproximadamente unos 230 cazadores, quienes
en los últimos años «no
dan abasto con tanto conejo», por lo
que en numerosas ocasiones reclaman la
ayuda de otros cazadores de la zona.
Así por ejemplo, recuerda que
«hace unos años, cuando el
conejo no era tan abundante, entre cuatro se
podía llegar a matar dos o tres conejos
y ahora en una jornada de seis horas se llega a
capturar una treintena de conejos e incluso
algunos cazan entre sesenta y ochenta»,
lo que demuestra, argumenta, la gran cantidad
de plaga que existe desde que en 2008 los
conejos «empezaron a reproducirse
como ratas».
Asaja pide medidas. Ante esta
situación, Asaja Castilla-La Mancha ha
solicitado al Gobierno regional que
actúe ante un problema que ocasiona
continuamente daños en las cosechas y
en las explotaciones de los agricultores. La
organización agraria ha informado
consejero de Agricultura de la incompatibilidad
existente entre la plaga de conejos y el
Decreto 10/2009, de 10/02/2009, por el que se
declara el conejo de montes (oryctolagus
cuniculus) como especie cinegética de
interés preferente, que fomenta la
recuperación de las poblaciones de
conejo en la región. Por ello, la
organización agraria le ha solicitado su
derogación temporal así como
otras medidas, como la limpieza de las riberas
de ríos y arroyos que se encuentran
bajo la jurisdicción de las
confederaciones hidrográficas, que
terminen con el mal endémico en el
que se ha convertido la falta de control de la
especie. De hecho, la Confederación
Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha
autorizado con carácter general y de
manera excepcional, el uso de su Dominio
Público Hidráulico para la caza
de conejos en el ámbito territorial del
Alto Guadiana, con la intención de
evitar los daños que el exceso de estos
animales produce en los cultivos colindantes.