El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) denunció la «nefasta gestión» de la Junta de Castilla y León en relación al oso pardo cantábrico. Criticaron que la «falta de control» sobre el ejercicio de la caza batida en las áreas en las que viven los osos, así como «la dificultad» para encontrar comida, han provocado que las osas y sus crías existentes en la comunidad vecina «abandonen» los montes palentinos para buscar refugio en Cantabria.
En concreto, Fapas indicó que debido a «una batida (caza de jabalí) del pasado mes noviembre, dirigida por un celador de Medio Ambiente en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, monte catalogado como de especial importancia para la alimentación del oso pardo, obligó a una osa y a sus crías a desplazarse a la vecina Cantabria». Añadieron que la cuadrilla era consciente de la existencia de los plantígrados en la zona. A pesar de la «acertada reacción» de la Junta al reducir «un 30% el desproporcionado número de batidas de jabalí en la Reserva Regional de caza de Fuentes Carrionas», señalaron que «la falta de autoridad de la Dirección General desde Valladolid sobre sus delegaciones territoriales de León y sobre todo Palencia, y el desordenado y ausente control sobre el plan cinegético de la reserva impide que el oso levante cabeza en el núcleo oriental».
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