El Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora acaba de confirmar la presencia de un «ejemplar aislado» de oso pardo en Zamora y Portugal.
Los daños registrados en un colmenar de La Tejera a finales del pasado mes de abril conllevaron la puesta en marcha de un dispositivo en el que participó personal de la Junta de las provincias de Zamora y de León, con la colaboración de la apicultura afectada. Dicho dispositivo permitió «atribuir» la autoría de los daños al oso pardo y «poner en marcha medidas preventivas» para «evitar» nuevos ataques, según señalaron fuentes de la Administración regional.
Además, la Junta dio cuenta de la presencia del oso al Instituto de Conservación de la Naturaleza de Portugal (ICNF), «por si continuaba su viaje hacia el sur, hecho que finalmente sucedió hace escasos días».
De hecho, se trata de «la primera vez en los últimos dos siglos en que se constata de forma fehaciente la presencia de esta especie en Portugal», según precisaron las mismas fuentes. «El ejemplar avistado en la Alta Sanabria puede pertenecer a la subpoblación cantábrica occidental, que cuenta con unos 280 ejemplares. A juzgar por los indicios detectados, puede ser un adulto en dispersión. Este comportamiento no es atípico dado que, según científicos, algunos individuos han recorrido distancias importantes en la cornisa cantábrica, que parecen estar ligadas a momentos concretos de su ciclo biológico», apuntaron.
La última vez que se registró un hecho similar en la provincia de Zamora fue en el año 2013, cuando un macho de oso pardo se instaló durante varios meses en los montes cercanos a Vega del Castillo, muy cerca del límite con la provincia de León. Desde entonces, no se había vuelto a localizar ningún ejemplar.