Cada vez se ve menos movimiento en el cercado osero de los valles del Trubia. Este es uno de los síntomas que señalan el período de preparación de «Paca», «Tola» y «Furaco» para la hibernación, que, según su cuidador, Roberto García, comenzará antes o después según venga el tiempo en noviembre. Los animales cada vez comen menos y muestran un aspecto formidable.
«La fecha de hibernación dependerá de cómo venga el tiempo. Si hace frío, entrarán antes. Noviembre suele ser el mes que decide. Diciembre y enero son meses en los que la actividad es casi nula», explica Roberto García.
Otro indicio de que los animales ya se preparan para el invierno, es que los tres han acomodado el encame en el que pasarán la estación de las nieves. Los tres osos y, sobre todo, «Tola», ante la posibilidad de que esté preñada, serán vigilados en el cercado y en el interior de las jaulas. Este año se llevó a cabo la segunda prueba de fertilidad de las osas y, aunque hubo menos montas que el año pasado, se mantiene la esperanza de que haya descendencia en el cercado.
Este será el primer invierno que «Tola» pase en el cercado de manejo. El año pasado fue trasladada al antiguo, pero esta vez se ha optado por dejarla en el espacio que ocupa actualmente. Por un lado, se buscaba evitarle estrés al animal y, por otro, había que adaptarse a las complicaciones surgidas tras las lluvias de junio: parte de las vallas del cercado quedó arrasada por un argayo que la dejó prácticamente inservible. De ahí que se optase por mantener a «Tola» en el nuevo recinto.
Roberto García espera que los animales no realicen una hibernación completa debido a las características del cercado. «El año pasado ya lo vimos con ‘Paca’. Las siestas que hacía eran más largas, apenas tenía movimiento y sus funciones se ralentizaron, pero sí que se la vió por el cercado. Esto, en el monte, no suele ocurrir, desaparecería durante varias semanas», enfatizó el cuidador.
García, quien explicó que ahora los osos están en su mejor momento pues han cambiado su pelo por completo y se encuentran muy bien alimentados antes de hibernar, señaló que «Furaco», el compañero de las hermanas, sigue comiendo como si fuese verano. El año pasado también se le vió durante los meses de invierno por el cercado.
Ahora solo cabe esperar a que llegue el frío para que los animales inicien su hibernación. A buen seguro que los últimos días de lluvia y viento han estimulado los preparativos de los osos para encuevarse.
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