Los servicios de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León pagaban en el año 2003 un total de 22.339 euros repartidos en diversas indemnizaciones por daños producidos por especies cinegéticas pertenecientes a la Reserva Nacional de Caza de Ancares. Mas de década después, esos pagos del erario público por daños de la fauna salvaje a particulares se ha triplicado.
26/09/2016 | Diario de León | MANUEL FÉLIX
Los últimos datos estadísticos del servicio territorial de Medio Ambiente indican que en el último año pasado se registraron en total 101 solicitud de indemnizaciones por un importe global ya pagado de 69.178,59 euros.
Del total citado, los daños en cultivos agrícolas en la Reserva de Caza de Ancares supusieron un desembolso de 43.400 euros, mientras que los causados por animales de la zona a la ganadería de propiedad particular superaron los 25.700 euros.
La partida más elevada de daños correspondió en esta estadística de la Junta a daños en prados de siega. En total los animales salvajes de la reserva destrozaron 82.620 metros cuadrados, correspondientes a 33 solicitudes. Estos daños en los prados tuvieron que ser indemnizados finalmente con 38.389,58 euros. Le siguen en esta lista de daños por su cuantía los referidos al lobo. En este caso, la Junta tuvo que desembolsar 24.195 euros, con ataques principalmente al vacuno, que en este caso el daño ascendió a 25 cabezas valoradas en 16.800 euros. También afectó a ocho perros, con daños valorados en 4.350 euros, a seis cabezas de ovino, valoradas en 830 euros y a tres caballos por un valor de 2.215 euros. La lista se completa con 101 gallinas valoradas en 1.555 euros.