Ciervo. La densidad más elevada de ciervos en el Parque se registra en Camaleño (Cantabria): en la actualidad hay 302 ejemplares, el doble que el año pasado. La densidad poblacional es, según las autoridades del Parque, el doble de la establecida como umbral para realizar controles de población, ya que podría verse afectada a la población de urogallo, pues ambas especies comparten recursos tróficos.
Esta situación ha llevado a las autoridades a anunciar que se eliminará un 20 por ciento de la población, cada año, durante los próximos cuatro. Así las cosas en 2011 habrá permiso para cazar (rececho o batida) 60 ciervos. La idea es que participen los cazadores locales.
Jabalí. Este año se abatieron en el interior del Parque 12 jabalíes, mediante aguardos y batidas, con la participación de residentes locales. Las autoridades hablan de «sobreabundancia» de jabalíes, de una incidencia negativa sobre la población de urogallo y de cuantiosos daños en praderías particulares. Habrá más cacerías en 2011. Este año se han abierto 41 expedientes por daños provocados por el jabalí, tasados en 24.370 euros.
Lobo. Las autoridades desconocen el número exacto de lobos del Parque, e incluso tienen serias dudas sobre si hay manadas en zonas como Cabrales, Dobres o San Glorio. Parques Nacionales trabaja en el diseño de equipos de ultrasonido para evitar ataques al ganado en pastoreo abierto. El seguimiento de un lobo mediante radiomarcaje desde julio ha dado como resultado una amplísima área de campeo, muy superior a la esperada por las autoridades. Este año se han tramitado 84 expedientes por daños de lobo, 8 menos que el año pasado. Pero hay más en Asturias. Los daños por ataque de lobo han sido tasados en 32.203,26 euros.
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