Periódicamente tenemos que aguantar las críticas de algunos que no quieren entender que dejar que cada cual se divierta a su aire, molestando lo menos posible, es la única forma de convivir.
Cualquier actividad humana origina algún tipo de molestia a alguien: el fútbol de Anoeta y los atascos; las carreras ciclistas y los cortes de carreteras; la Behobia-San Sebastián, ídem. ; los ciclistas en los bidegorris con los peatones; los que van de paseo por prados y parques que van pisando inconscientemente hormigas y saltamontes. En cuanto al plomo de los perdigones, con todos los que me he tragado con la caza que he comido ya debería estar muerto. No será tan malo. ¿Cómo controlar los daños de los jabalíes en prados y maizales si no fuera por las batidas organizadas por la Diputación y la Federación de Caza? También dicen que se abandonan los casquillos de cartuchos, como aquellos que los ‘anticaza’ cogieron de un campo de tiro y esparcieron por el monte para fotografiarlos y publicarlos; pero los cartuchos de tiro son fácilmente identificables. Les salió el tiro por la culata a los listillos. Yo he educado a mi familia en el manejo responsable de las armas. La caza es buena para la salud. Para salir a cazar hay que madrugar y esto no es compatible con beber y drogarse la víspera y no hablemos del ejercicio físico. Para conducir hay un solo código de circulación. Para cazar hay 17 leyes de caza autonómicas que parecen la ‘Casa de las trampas de Fu-Man-Chu’ con multas que llegan a los dos millones de euros (proyecto de ley vasca de caza). Más tolerancia y más respeto a los cazadores. Convivamos en paz.