Me han preguntado muchas veces, ¿cuál es el mejor calibre para el jabalí? Responder a una pregunta con tantas respuestas es una tarea peliaguda y como depende de gustos, tiene tantas respuestas como cazadores interrogados, así que expondré conceptos dejando la decisión en vuestras manos. Hoy sólo me referiré al calibre.
Como existen variadas corpulencias para esta especie, desde 30 a más de cien kilos, veré que puedo usar desde un .243, para el animal pequeño, hasta un .300 W.Mg., o mayor, para el más corpulento. Claro, que si uso el calibre grande también me servirá para el animal pequeño. Es lógico pensar que el calibre a utilizar será el adecuado para el lance. Recordemos que cualquier calibre mata, incluso el conocido para tiro deportivo .22 LR, pero la diferencia con un calibre mayor es que éste matará en menos tiempo. La ética del cazador es no dejar animales heridos en el monte, luego, utilizaremos el calibre que nos garantice cobrar el animal, siendo más ético pasarse por grande que correr el riesgo de dejarlo herido en el monte. Ojo, un calibre grande que no dominemos es garantía de error.
Siguiendo con el calibre veremos que algunos son más rápidos que otros. Si comparamos el 30-06 con el .300 W.Mg. veremos que pueden usar la misma punta de proyectil pero que el .300 viaja a mucha más velocidad, lo que se traduce en que recorrerá la misma distancia en menos tiempo y como la caída del proyectil hacia tierra siempre tarda lo mismo, pues al llegar al objetivo en la mitad de tiempo, no le ha dado tiempo más que a caer la mitad. Por eso se dice de estos calibres que tienen mejor rasante o que caen menos. Consideremos, por último, que la energía que lleva el proyectil para abatir al animal depende del peso del proyectil y del cuadrado de la velocidad que lleve como nos indica la fórmula de la energía (E=m.v2).
Otro factor interesante a la hora de escoger calibre está en la facilidad de adquirir la munición, teniendo en cuenta que resulta imprescindible para entrar a cazar el haber adquirido la suficiente habilidad con el arma para usarla con prudencia y eficacia. Y eso sólo se logra entrenando. Prohibido entrar al monte sin la habilidad en el uso de nuestra arma. Otro día les hablaré de cómo influye la forma de las balas, su construcción y su peso.
DANIEL QUINTANA | CAZADOR Y ENTRENADOR NACIONAL DE TIRO