Con la llegada del nuevo año hemos querido poner en sus manos un número que le invite a reflexionar sobre nuestro futuro como cazadores. Nos encontramos en una época de reflexiones y propósitos, de mirar hacia delante, y por ello hemos querido arrancar con un artículo que pone sobre la mesa una serie de cuestiones sobre la caza del zorzal.
A día de hoy esta pequeña pieza es una de las más perseguidas en nuestra geografía, pero hasta hace poco era ignorada por la mayor parte de los aficionados. El autor de este artículo nos invita a reflexionar sobre la idoneidad de cazarlo como se hace en la actualidad en muchos casos: en grandes tiradas en las que el límite de piezas abatidas lo pone la cantidad de cartuchos que seamos capaces de portar y la puntería del tirador. Nuestro colaborador se pregunta si esto no será un exceso que terminará pasando factura, al igual que ha sucedido con codornices y tórtolas, tan abundantes antaño y tan escasas en la actualidad. La pregunta está lanzada y el debate, abierto.
Además de este artículo, este mes hacemos un repaso a los últimos logros del Club de Cazadores de Becada (CCB). Personalmente he manifestado en reiteradas ocasiones mi admiración y respeto por el CCB, puesto que considero que es el ejemplo a seguir y la luz que debería iluminar una parte del camino que aún le queda por recorrer a la caza. Nacido casi exclusivamente del amor a su pieza cinegética favorita, sin apenas recursos, ha conseguido posicionarse a la vanguardia europea en el estudio de esta migratoria, demostrando una eficacia sin precedentes en un país en el que, por desgracia, no estamos acostumbrados a invertir nuestro esfuerzo en el estudio de la fauna cinegética. Al menos de manera fructífera en la mayoría de los casos. Junto a la Asociación del Corzo Español, el CCB es uno de los faros a los que debemos mirar para fijar el rumbo del barco cinegético. Investigar, preocuparnos por conocer todo aquello que rodea a las especies que cazamos debería de ser, a estas alturas, uno de nuestros objetivos prioritarios. Se trata de una tendencia que en otros países europeos lleva años en funcionamiento (en Francia, por ejemplo, a través de la Office National de la Chasse et de la Faune Sauvage) pero que aquí nadie, salvo unos pocos entusiastas y comprometidos aficionados, se atreve a poner en marcha.
En este reportaje recordaremos los sorprendentes resultados del proyecto de radioseguimiento por satélite o los últimos estudios sobre aves sedentarias. También conoceremos cómo utilizan el deuterio (un isótopo de hidrógeno) para adivinar la procedencia de las sordas que se abaten en nuestro país.
Otro de los artículos más interesantes que traemos corresponde a la publicación de los resultados de una encuesta realizada a los estudiantes de veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. A través de este sondeo, parecido al realizado por esta misma revista hace cinco años, podremos conocer la percepción que los jóvenes tienen sobre la caza. En este caso, los resultados parecen evidenciar que el rechazo hacia nuestra afición en los alumnos de primero es muy superior al que posteriormente muestran los estudiantes de quinto de carrera, después de haberse acercado a la actividad cinegética a través de alguna asignatura. Esto evidencia que el desconocimiento hacia la caza por parte de una sociedad mayoritariamente urbana es el peor enemigo de nuestra actividad. Deberíamos, por tanto, hacer todo lo posible por acercar el mundo cinegético a la cotidianeidad de nuestra sociedad.
Por último, en nuestra sección de Miscelánea encontrarán toda la actualidad sobre la Real Federación Española de Caza, que como sabrán el pasado mes de noviembre celebró las elecciones a la presidencia en medio de una gran polémica, después de que los representantes de las mayores federaciones autonómicas de España denunciaran supuestas irregularidades en el proceso. Irregularidades que, siempre supuestamente, habrían permitido al actual presidente Andrés Gutiérrez Lara revalidar su mandato. En este número damos a conocer que los jueces han admitido a trámite los dos recursos contenciosos-administrativos presentados por las federaciones catalana y andaluza. El futuro de la RFEC, por tanto, ahora mismo lo deciden los juzgados.
Feliz año nuevo a todos.
Israel Hernández Tabernero. Editorial Enero Trofeo Caza