La Guardia Civil de Huesca ha
detenido a tres personas como presuntas
autoras de un delito de falsedad en documento
público, en el marco de la
operación ‘Toledana’ que investigaba
irregularidades en el transporte de piezas de
caza para consumo humano.
El Servicio de Protección de la
Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha
desarrollado en los meses de enero y febrero
esta operación, dirigida a la
inspección de transporte de piezas de
caza, detección y control de
irregularidades asociadas a la
comercialización de carne de caza
mayor para consumo humano.
El Seprona ha podido constatar la
existencia de numerosas infracciones en esta
materia, por lo que era necesario un control
específico sobre las empresas
especializadas en la comercialización
de piezas de caza y el transporte desde los
cotos a estas compañías.
Debido al «grave riesgo» para la salud
pública que supone la
introducción en la cadena alimentaria
de productos procedentes directamente de la
naturaleza sin los debidos exámenes
sanitarios, se han realizado numerosos
controles de estos transportes.
Se han inspeccionado de manera aleatoria
vehículos con remolques particulares y
camiones de empresas profesionales, que
transportaban caza mayor, ha detallado la
Guardia Civil en una nota de prensa.
Una vez dado el alto al vehículo,
se controlaban una por una las piezas que
portaban en cuanto a documentación
sanitaria y origen cinegético que debe
amparar estos transportes, comprobando
igualmente las condiciones de
desinfección, la colocación del
precinto obligatorio y las posibles
irregularidades al reglamento de transporte de
carne.
El veterinario no había revisado las
piezas
Así, en uno de los controles
realizados se localizó en un
camión que iba a recoger carne de
caza, documentación acreditativa de
que la misma había pasado el control
sanitario pertinente y que su transporte se
encontraba perfectamente amparado, cuando
todavía no había siquiera
recogido la carga, por lo que el veterinario
todavía no había podido hacer
la revisión necesaria, de forma que se
procedió a la detención de un
veterinario de esta provincia.
Continuando con las investigaciones, se
pudo demostrar que era una práctica
habitual de esa empresa la
comercialización de piezas de caza
mayor abatidas en la provincia de Huesca y su
introducción en la cadena alimenticia,
sin haber pasado el primer y preceptivo
examen sanitario por parte del veterinario,
falsificándose el certificado que
así lo acreditaba.
Como resultado de las investigaciones se
procedió a la detención de un
empresario y un conductor de la provincia de
Soria, todos ellos como supuestos autores de
un delito de falsedad en documento
público.
En esta operación se han
controlado 87 transportes, se han
inspeccionado 473 piezas, se han denunciado
23 infracciones y, finalmente, detenido e
imputado a estas tres personas. Las diligencias
y los detenidos fueron entregadas en el
Juzgado de Instrucción número
1 de Barbastro, que decretó la libertad
con cargos de los detenidos.