Los efectos decomisados fueron
entregados para su depósito al personal
del Servicio territorial de Medio Ambiente de
Junta de Castilla y León. La
Guardería Medioambiental mantiene
ahora la custodia de los trofeos, que
podrán servir de prueba para el caso de
que se requiera en procesos judiciales.
La no utilización de los precintos
cuando se ha abatido una pieza es una de las
tretas estiladas por los cazadores que prefieren
saltarse la ley. Hay quienes colocan el
precinto, sin apretarlo, para en el caso de no
salir autoridad alguna al encuentro retirarlo y
repetir lance. Otros lo aprietan, pero cuando
está la autoridad encima.
En este caso la intervención de la
recogida de cuernas fue realizada en un pueblo
situado en la zona norte de la carretera N-631.
Por ello hay cazadores que, debido a la
similitud de los trofeos, consideran que los
animales fueron sentenciados en una finca
cinegética próxima. Otros
sostienen que los ciervos cazados proceden en
buena parte de la Reserva Regional de Caza de
la Culebra y forman parte de los ejemplares
que salen en busca de alimento a las fincas
aledañas, e incluso las radicadas al otro
lado de la N-631. Respecto a la similitud de
los trofeo aseguran que cuando se abate un
ejemplar excelente, éste
rápidamente desaparece de la escena
porque tiene una importante demanda.
También es práctica conocida
que más de uno luce en los salones
piezas abatidas por otros.
Debido a la proliferación de
venados y jabalíes, y los cuantiosos
daños que producen en fincas y cultivos
de la zona, no faltan quienes restan
críticas a estos controles furtivos e
ilegales. Es conocido que los titulares de los
cotos locales arriendan la caza mayor para
poder mantener los gastos. Los rebaños
de ciervas llegan a tales niveles que algunas
personas han llegado a confundidas «con
vacadas». La incursión de la fauna en
las carreteras, y las decenas de accidentes
registrados en las calzadas, son otro motivo
que sale a colocación. La N-631, con
más de un accidente por día, es
junto a la N-525, la N-122 y la CL-525, una de
las vías de comunicación
temidas en Zamora, sin que queden al margen
las mismas autovías.