Los bisontes europeos de la primera reserva nacional que se ha creado en la localidad de San Cebrián de Mudá van a cumplir un año como habitantes de pleno derecho de la Montaña Palentina. Tras cinco meses de aclimatación previa a su nuevo hábitat natural, el 6 de diciembre de 2010 se abrió al público una reserva donde campan en régimen de semilibertad. «Las expectativas eran muy buenas cuando se fraguó el proyecto pero impensable su excelente resultado poco tiempo después», asegura con orgullo Jesús González Ruiz, alcalde de la localidad montañesa que ha visto incrementado su censo, en este caso con habitantes no humanos.
La escena es digna de ser contemplada desde un vallado perimetral que da paso a una zona de 200.000 metros cuadrados de robledal y pradera. Allí conviven ocho bisontes europeos, cinco hembras y tres machos, incluyendo al ejemplar nacido en agosto y un segundo en septiembre de 2010, aunque una hembra falleció accidentalmente. Se trata de una especie salvaje en vìas de extinción proveniente de los bosques polacos de Bialowieza y Pszczyna.
El proyecto para la convergencia Mundo Rural Naturaleza (Muruna) y el Centro de Conservación del Bisonte Europeo en España han contribuido a hacer posible el sueño de paliar el progresivo despoblamiento y declive económico de zonas que en otras épocas fueron de enorme pujanza minera. «Esta iniciativa de desarrollo rural tiene varios polos y, si bien el resultado de la reserva es bueno aún no es suficiente y hay que seguir trabajando», apunta el alcalde de San Cebrián de Muda.
En un año, la primera reserva de bisontes en régimen de semilibertad que existe en Europa ha contabilizado 4.400 entradas vendidas, aunque de junio noviembre –mientras los ejemplares se aclimataron- «subió muchísima gente sin control por el camino hacia el vallado perimetral hoy controlado», sostiene. El objetivo primordial es que en el centro de visitantes se dé una información previa y necesaria para ver al animal y saber por qué está allí y que se utiliza fundamentalmente para el desarrollo de la comarca.
«No es un proyecto turístico solamente aunque la comarca se vea muy beneficiada», agrega. El primer año de funcionamiento la reserva de bisontes es sostenible económicamente. Ahora ya una persona contratada y seis voluntarios que, a través de la Asociación de Desarrollo de la Sierra Corisa, colaboran en la organización de las visitas. «Más adelante podremos ofrecer servicios añadidos y crear nuevos puestos de trabajo. La entrada de cuatro euros podría subirse un poco en función de las nuevas dotaciones», arguye el alcalde.
Jesús González se muestra convencido de las «sinergias positivas» que la reserva presenta por su cercanía con los museos de Altamira, en Cantabria, y el recinto prehistórico de Atapuerca y el de la Evolución Humana en Burgos. «Se puede formar parte de una especie de circuito donde documentarse del paleolítico y el origen de la especie humana. Aquí vienen familias y grupos de jóvenes interesados sobre todo en la conservación de un medio natural poblado y sostenible, además de estar muy sensibilizados con el proyecto de los bisontes», manifiesta.
Paisanos de los bisontes
Entre los visitantes sorprende la visita de polacos que viven en España y conocen su especie. «De los proyectos con fondos Miner en la Montaña Palentina es el que mejor ha funcionado hasta ahora, y hay que pensar en que si esta comarca se muere nos morimos todos con ella. La presentación de este parque cuaternario en Intur gustó mucho y se nota que tiene un visitante potencial muy concreto», opina el alcalde de San Cebrián de Mudá.
En febrero o marzo, dependiendo de la climatología, está previsto adquirir otros animales en vías de extinción al considerar que pueden interrelacionarse y convivir pacíficamente con los bisontes, complementando la labor de buenos gestores del territorio al desbrozar maleza peligrosa en los incendios veraniegos. Se trata del onagro –una especie de burro antigua- y una raza de caballo prehistórico. También se pretende integrar en la reserva un animal que se ha rescatado en centro Europa con varios cruces en Alemania, asemejándose al máximo con la raza ‘aurox ouro’, una de vaca con gran cornamenta y pelo.
El bisonte europeo sólo se conserva en reservas biológicas de Polonia, en el Cáucaso y en la Reserva de la Margeride, en Francia, y se trata de una especie a punto de extinguirse. La reserva palentina se inspira en un contexto de recuperación histórica y supone además un atractivo turístico de primera magnitud. Hace siglos que el bisonte europeo desapareció de la Cordillera Cantábrica y los promotores del proyecto pretenden poner en valor con su presencia un territorio rural con un grave problema de despoblación.
En San Cebrián de Mudá existe un centro de recepción de visitantes con sala de audiovisuales; tienda; sala de exposiciones; cámaras de vigilancia y seguridad; cámaras de seguimiento del bisonte con pantallas; y dos observatorios o plataformas de observación cuando los bisontes comen y puedes ser vistos. Existen además medios de transporte para acceder a la reserva. Se puede hacer andando en grupos de no más de diez personas pero pueden alquilarse bicicletas -algunas tienen silla para niños- una calesa tirada por caballos y un vehículo todoterreno de seis plazas. Todos los accesos al recinto donde conviven los bisontes deben realizarse por visitantes acompañados por guías.
Apoyo de la Junta
La Junta acordó recientemente una subvención de 300.000 euros para el Ayuntamiento de San Cebrián de Mudá de cara a financiar la segunda fase del proyecto ‘Refuerzo del programa de Reserva de Bisontes en San Cebrián de Mudá’. La iniciativa forma parte de un acuerdo firmado entre el Gobierno regional y el Estado, sobre el Plan Plurianual de Convergencia Interior. La actuación se enmarca en el Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2009-2013
El nuevo proyecto mejorará el equipamiento de las actuales instalaciones y creará una torre de observación para ofrecer mayor comodidad a los visitantes. Además, acondicionará un edificio para el alojamiento de turistas y reforzará su promoción y difusión en una antigua casa rectoral restaurada que necesita equipamiento.
La Junta, con fondos Miner, decidió en su día apoyar la creación del Parque Lúdico de Bisontes por la importante demanda de viajes especializados en las actividades de ocio y naturaleza y el interés público por conservar poblaciones en peligro de extinción. La excelente acogida que ha tenido la reserva palentina ha llevado a la Consejería de Cultura y Turismo a mejorar y emprender una segunda fase del programa.
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