Un estudio llevado a cabo por
investigadores del Instituto de
Investigación en Recursos
Cinegéticos (Irec), centro de
investigación multidisciplinar
dependiente de la Universidad de Castilla-La
Mancha (UCLM), ha confirmado que «la
población del conejo de monte aloja de
forma crónica el germen de la fiebre
Q, enfermedad que causa fallos reproductivos
en animales y personas».
Este estudio, que ha sido realizado en
colaboración con investigadores de la
Universidad de Tras-os-Montes (Portugal), ha
observado el papel que juega el conejo de
monte en el mantenimiento de la bacteria
‘Coxiella burnetti’, agente causante de la
fiebre Q, una enfermedad que afecta a
animales y personas y que puede llegar a
ocasionar problemas de infertilidad y abortos,
según informó la UCLM en nota
de prensa.
Para llevar a cabo su trabajo, los
investigadores han realizado una
selección de muestras de conejos
cazados o capturados en trece puntos distintos
de España, Portugal y de las islas
Chafarinas, frente a la costa de Marruecos.
Con esta muestra se ha analizado la
exposición individual a la bacteria, la
existencia de infección
sistémica y la eliminación de la
bacteria mediante secreciones.
Los resultados han concluido que la
bacteria está presente en más
de la mitad de las poblaciones ibéricas
de conejo, con niveles de circulación de
entre el 7 y el 80 por ciento, además
de en granjas de conejo. Asimismo,
evidenciaron la presencia de infecciones
sistémicas en algunos animales y
comprobaron que los animales infectados son
capaces de eliminar la bacteria en secreciones
y, por tanto, de transmitir la
infección.
La confirmación de estos tres
rasgos, unida a la amplia distribución
geográfica del conejo en la
Península Ibérica, muestra,
según los investigadores, que el conejo
«es un verdadero reservorio de ‘Coxiella
burnetti’, capaz de mantener circulando esta
bacteria por sí solo sin la
intervención de terceras
especies».
El estudio, que será publicado por
la revista Emerging Infectious Disease,
concluye que «las personas con elevado grado
de contacto a los conejos, como productores,
cazadores, guardas de caza o investigadores,
podrían estar expuestas a la
infección».
“No es alarmante”
Sin embargo, han advertido que este
resultado «no es alarmante para la salud
pública, ya que la infección
provocada por dicha bacteria causa
enfermedad en un bajo porcentaje de las
personas infectadas y el tratamiento con
antibióticos es efectivo para eliminar la
infección», aunque han considerado que
«sí es importante debido a la incidencia
y al potencial epidémico de la misma,
considerada como potencial arma
biológica».