La Fira de la Caça del
Conill es un evento vinculado con la actividad
cinegética, pero va más
allá y se convierte en un
auténtico acontecimiento social y
comercial que logra que, cada año, los
visitantes regresen a Vilanova por el excelente
ambiente que se disfruta en la localidad
durante la feria.
El tradicional mercadillo del evento, que
se ubica en las calles de la población,
es uno de los más completos de
cuantos se habilitan en toda la
geografía española y supone el
punto neurálgico de la convocatoria y
el lugar en el que los asistentes más
interactúan entre sí y con las
decenas de expositores especializados
concentrados.
Rubén Calduch, el presidente del
Club Esportiu de Caça del Conill de
Vilanova, organizador del certamen, subraya
“el elevado nivel de calidad de las
compañías que integran la feria
comercial y que ofrecen al público una
selección de artículos para la
caza, como vestuario, calzado, mochilas,
cinturones o cuchillería, además
de productos gastronómicos artesanales
de toda la provincia, para degustar o para
adquirir a precios especiales”.
Asimismo, el mercadillo es conocido en
toda España por su oferta única
de cachorros de todas las razas de perros
empleadas para la caza del conejo. Aficionados
de las Islas Baleares, Aragón,
Extremadura, Andalucía,
Aragón, de Cataluña o de
Alemania tienen marcada en rojo en el
calendario la celebración de la cita de
Vilanova, casi a modo de ritual, para adquirir
cada año los mejores ejemplares de
podencos y de xarnegos de raza.
SATISFACCIÓN // Desde la
organización, Rubén Calduch
confirma que volverán “a contar
con más de 1.000 perros en
exposición, una cifra de la que estamos
muy orgullosos y que vuelve a poner de
manifiesto que la Fira de la Caça del
Conill de Vilanova está muy viva y
plenamente vigente”.