La temporada de caza menor no
se ha abierto con buenas perspectivas. No hay
muchas especies y los perros no han
respondido debido al intenso calor. Todas las
circunstancias resultaron adversas en la
jornada inaugural para los pocos cazadores que
optaron por salir al campo.
La mayoría decidió seguir
las recomendaciones de la Federación
Regional de Caza y aplazar la actividad
cinegética al próximo
sábado, 1 de noviembre.
Se habían visto amplias polladas
de perdiz en los últimos días
pero ayer buscaron refugio ante el intenso
calor. Se resguardaron y ofrecieron muchas
dificultades a los cazadores, que recibieron la
apertura de la veda con enorme
ilusión.
«No ha sido un buen día
para nadie. Ha hecho excesivo calor y los
perros se han venido abajo. No se han logrado
buenas perchas. Además, había
excesivas moscas, que se pegaban a la cara.
Ha sido una jornada excesivamente molesta
para todos», relata el presidente de la
Federación Regional de Caza, Santiago
Iturmendi.
Si pocas son las perdices, el conejo ha
mostrado una presencia desigual. Hay en
varias zonas de la provincia de Burgos donde
hay pocos y quizás estén
afectados por la tularemia. «No hay ni
muestra en bastantes lugares», confiesa
Santiago Iturmendi. En similar
situación está la liebre. Poco a
poco se va recuperando, aunque hay
todavía que esperar un tiempo para
que la población de liebre aumente en
la provincia de Burgos.
Retraso
El primer día de la temporada
suele ser una fiesta entre los cazadores. Son
miles los aficionados que con su escopeta al
hombro y acompañados por sus perros
salen al campo en busca de la preciada
perdiz.
Sin embargo, este año no ha sido
así. Los campos no se han poblado de
cazadores. Ha habido algunos que han
comenzado la actividad cinegética,
pero la mayoría ha optado por retrasar
la caza menor. La Federación de
Castilla y León de Caza
recomendó a sus federados que
atrasaran sus salidas. «El tiempo que
estamos teniendo no es normal. Hace mucho
calor y eso no es bueno ni para la perdiz, que
apenas tiene defensas, ni para los perros,
excesivamente agotados. La temporada de
caza es amplia y podemos cazar cualquier
día; no hace falta salir el primer
día. Aconsejamos que lo aplazaran al
día 1 y hemos comprobado que
nuestras medidas han sido seguidas por
muchos federativos. Debemos felicitarles por
su decisión», explica Santiago
Iturmendi. En resumen, la primera jornada no
ha sido pródiga en buenas perchas;
más bien al contrario.