El Servicio de Restauración y Conservación de ríos de la Agencia Vasca del Agua URA,en colaboración con viticultores de Lanciego, ha aumentado la capacidad hidráulica en un tramo de 550m del regata Valvarriniga que se había colmatado por la acumulación de sedimentos generada por la tala del bosque de ribera en sus márgenes.
A medida que la superficie productiva de viñedos y otros cultivos fueron ocupando los bosques de ribera de este tramo del río, se observó una pronta colmatación del cauce sedimentos (con la consabida reducción de su capacidad hidráulica) y la emergencia de vegetación que brotó en ellos, un incremento de la vulnerabilidad de las márgenes ante la erosión, un mayor riesgo de pérdida de los terreno ribereños y una reducción de la biodiversidad.
La ampliación de la sección hidráulica del cauce colmatado ha concluido a finales de agosto. Este invierno, se reforestarán ambas márgenes con la plantación de árboles de porte medio, en un ancho de 1,75-2m aproximadamente para consolidar su mejora ambiental y promover la conservación de la capacidad hidráulica, al consolidar las márgenes con la vegetación de ribera que les corresponde.
El bosque de ribera ejerce de sistema autorregulador del río y entre otros muchos beneficios, sombrea el cauce, evita el calentamiento y consiguiente disminución del oxígeno de las aguas, e impide el crecimiento de carrizo y otras plantas en el cauce, que a su vez, retienen y anegan de sedimentos el cauce.
Según la Agencia Vasca del Agua URA, la regata Valvarriniga, como otros muchos ríos de la Rioja Alavesa y del resto de las cuencas mediterráneas vascas, presentaba gran acumulación de sedimentos, carrizo y vegetación, debido a la inexistencia del bosque de ribera.
Por lo tanto, la actuación no podía limitarse a un mero incremento de las dimensiones del cauce, ya que era indispensable restaurar las márgenes con arbolado para que al crecer puedan regular con su sombra el crecimiento de vegetación en el cauce y ejercer su función medioambiental.
Varios agricultores de la zona han participado en el proyecto de acompañar la restauración del bosque con la ampliación del tramo con la sección colmatada. De hecho, han sido los propios viticultores quienes se organizaron para reunirse y comprometerse a ceder aproximadamente 1,75m de sus parcelas en la margen del río para plantar los árboles.
Este compromiso ha permitido la ejecución de la obra, con alrededor de 1.400m3 de sedimentos retirados y una inversión de 24.000 € por parte de URA. La plantación se realizará en invierno, durante la parada vegetativa, ya que es la mejor época para que la plantación brote con éxito.
Casualmente, la riada sufrida por el casco urbano de Lanciego el 9 de septiembre, ha servido para comprobar el éxito de la ampliación del cauce, ya que ninguna de las parcelas en el ámbito del proyecto ha sido inundada.
“Una buena práctica para aumentar tanto la capacidad hidráulica del cauce, como la calidad del bosque de ribera y la biodiversidad de nuestros ríos y arroyos, y ojala extensible a otros tramos de río del territorio” subraya el director de URA Ernesto Martínez de Cabredo.