El secretario general de Unións Agrarias (UUAA), Roberto García, demanda un modelo de gestión que compatibilice la protección del lobo y la seguridad de los ganaderos gallegos, pues cree que la reciente orden que regula las épocas hábiles de caza y la caza del lobo por daños es insuficiente.
García indica en un comunicado que la Xunta «no sabe qué hacer para asegurar» ambos objetivos aun cuando, afirma, «ese modelo existe, es fácilmente ejecutable y así se lo hemos transmitido en numerosas ocasiones sin recibir respuesta».
Vaticina que la orden aprobada por la administración autonómica «está condenada al fracaso» ya que «se renunció a las medidas de control mediante caza» entre abril y junio, «la época de máxima actividad de los ataques de lobos a la cabaña ganadera».
Critica la «pasividad» de la Xunta y le recomienda el establecimiento de comederos delimitados que permitan al lobo desarrollarse en su hábitat y mantener su modo natural de alimentación.
García recuerda en el comunicado que UUAA ayudó a gestionar más del 25 por ciento de las 513 solicitudes de indemnizaciones por ataques de lobos a reses, que por otra parte «siempre llegan tarde» y pese a su cuantía, 156.000 euros, «son claramente insuficientes».
Solicita por último una rectificación de la orden que regula las épocas hábiles de caza y la caza del lobo por daños, ya que ésta, dice, «condena a los ganaderos a la inseguridad, al miedo y a la indefensión» al tener que hacer frente por su cuenta los ataques de los animales.