Bellas estampas del
poderío de los canes xarnego
valenciano y podenco ibicenco pudieron
contemplar ayer los aficionados a la
cinegética en Vilanova d’Alcolea
en el primer día de la XI Fira de la
Caça del Conill.
Eran las collas más punteras de
Turís y Vila-real las que exhibieron el
poderío de sus perros cazadores.
Guillermo Tarín y Óscar
Más, campeón
autonómico 2015 con xarnego
valenciano; y Germán Marchouet y
Nacho Ñinerola, subcampeón de
España en 2013, ambos de
Turís, midieron las habilidades de sus
canes con los vila-realenses Juan y Jhonatan
Vidal, valedor de la raza en la
península, con sus xarnegos
valencianos.
Hubo que madrugar para disfrutar de las
evoluciones de estos animales. Tras el sorteo
de los terrenos y el número de salida
de los cazadores, a las 7.00 horas
comenzó la exhibición de esta
modalidad de caza sin armas, que tantos
aficionados atrae desde todas partes de
España y del extranjero, convirtiendo a
Vilanova en el punto neurálgico de la
misma.
Paralelamente, se procedió a la
apertura de la feria comercial, en la que 45
expositores mostraban al público toda
una selección de artículos
relacionados con el mundo de la caza, como
vestuario, calzado, cinturones,
cuchillería, así como diferentes
productos de la gastronomía
castellonense y otros de artesanales, tanto
para degustar como para adquirir. Se trata de
uno de los mercadillos más completos
de cuantos se instalan en España y es
uno de los puntos neurálgicos, por
cuanto los asistentes se citan allí para
después ir a los actos.
85 JAULAS // Y es que, la Fira de la
Caça del Conill en Vilanova es uno de
los acontecimientos sociales y comerciales que
más expectación despierta. El
presidente de la Societat de Caçadors
La Vilanovense, Rubén Calduch,
confía en que unas 12.000 personas
visiten la localidad entre ayer y hoy “a
pesar de que la crisis se ha notado en este
evento”, matiza. No obstante,
añade que hasta 85 jaulas han
reservado para los animales, lo que significa
que el municipio acoge estos días
entorno a unos 700 u 800 canes, entre los
participantes en las exhibiciones y los que se
venden en el mercado, y cuyo precio oscila
entre 300 euros, si son cachorros; y los 4.000
o 5.000, si ya son iniciados.
La apertura oficial tuvo lugar a las 12.00
horas y, acto seguido, se realizó el
reconocimiento del podenco ibicenco y del
xarnego valenciano, en el que el juez verifica
si el animal entra en los parámetros
estándar para declararlo puro o no y
extender el certificado. Unos 90 pasaron ayer
este trámite. También fue muy
seguida la monográfica, que este
año entra en su 32ª
edición, en la que los jueces dieron el
punto al perro más bello y
grácil.
Hoy seguirá la exhibición y
pondrá el broche, la paella
monumental de Mediterráneo.