Varias asociaciones de cazadores y cotos de la comarca abulense de La Moraña han denunciado el robo y expolio de pollos de perdiz. Las protestas se las han hecho llegar a la jefa de servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Rosa San Segundo y también al Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) y al subdelegado del Gobierno en Ávila, César Martín. El robo está cifrado en los cerca de 7.500-8.000 pollos de perdiz.
Esos furtivos son bien conocidos en la zona y es que hace dos años sucedió un caso similar, lo que motivó la operación e intervención de la Guardia Civil de Ávila (la denominada «Operación Perdigón») que acabó con la detención de varias personal y el hallazgo, en algunos corrales y naves de la localidad de Tiñosillos de una cantidad cercana a los 400 pollos de perdiz.
El ‘modus operandi’ de estos furtivos es actuar al amanecer y siempre provistos de quads, de tractores, de motos o de todoterrenos difíciles de esquivar por los pollos de perdiz ya que ahora, con el calor y tras la recogida del cereal, es cuando más desprotegidos están.
Los municipios afectados son 17: Palacios de Goda, Donvidas, Sinlabajos, Aldeaseca, Barromán, Pozanco, San Esteban de Zapardiel, Castellanos de Zapardiel, Madrigal de las Altas Torres, Moraleja de Matacabras, Blasconuño, Cantiveros, Flores de Ávila, Cisla, Mamblas, Langa o Fontiveros.
El hurto de pollos de perdiz es un hecho que está tipificado como infracción grave o muy grave, dependiendo de los casos y podría implicar sanciones que van de los 300 euros a los 80.000 euros.
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