N.G.- Los cazadores donostiarras han vuelto a padecer un ataque por parte del Ayuntamiento de Donostia. Se ha conocido estos días que el Consistorio llevó a cabo a finales de año un registro «exhaustivo» y por sorpresa de los puestos de caza, lo que se interpreta como un nuevo «ataque frontal» al colectivo. El sentimiento entre los cazadores de la ciudad se mueve entre la impotencia y el hartazgo. «Somos un colectivo perseguido», asume Juan Carlos Loinaz, presidente de la sociedad Basollua, que gestiona los puestos de pase de Igeldo.
Según explica, desde que Odón Elorza llegó a la Alcaldía no ha parado de cercenar el campo de acción a los cazadores. «Ha establecido zonas de seguridad por todos los lados, no da permiso para una tirada de pichón colombaire ni para atrás, se cerró el campo de tiro de Ulia y no ha habido manera de volver a abrirlo». Pero no acaban aquí las limitaciones a la actividad cinegética en el término municipal donostiarra. El responsable de Basollua recuerda que «antes se cazaba de Igara hacia adelante, luego se estableció una zona de seguridad y ha desaparecido por un proyecto de construcción. Después han querido quitar Ulia e Igeldo».
Para el cazador donostiarra, debido a todas estas restricciones, se sienten tratados como «una cuadrilla de delincuentes» y lo peor es que no les ofrecen una justificación razonable. «No se trata de una actividad peligrosa para tener que establecer estas restricciones absurdas», considera.
ACCION CONJUNTA La impotencia de los cazadores llega al punto de que están desistiendo de cazar en Euskadi. «Al final la gente va a dejar de sacar la licencia en Gipuzkoa para irse a otros lados». No obstante, Loinaz no se resigna y piensa que «todas las sociedades deberíamos plantear una acción conjunta».
El responsable de la asociación para la defensa del cazador y pescador vasco, Adecap, en Gipuzkoa, Rufino Eizmendi, está convencido de que «a Odón Elorza se le ha metido entre ceja y ceja prohibir la caza en todo el término municipal».
Pero anima a «seguir cazando todo lo que se pueda ya que, aunque en Ulia y Mendiola se han retirado algunos puestos que no eran acordes con la legislación, en el resto se puede cazar».
Eizmendi lamenta este ensañamiento del regidor donostiarra con el colectivo, que hasta le llevó en 2009 a asegurar «sin ningún fundamento» que los cazadores habían sido objeto de «un montón» de denuncias, cuando «se demostró que ni a la Policía Municipal ni a los guardas forestales les constaba ninguna».
caza en ulia El presidente de Adecap en Gipuzkoa se congratula, no obstante, de la reciente decisión de las Juntas Generales de rechazar la pretensión del Consistorio de prohibir la caza en el monte Ulia. Aunque ello no le haya impedido a Elorza «volver a la carga» con el registro de puestos, cuando la Diputación aseguró al inicio de la temporada que todo estaba en orden. «Las sociedades y las federaciones estamos hartas de que este señor se meta donde no debe. Somos mayorcitos para llevar el tema». Eizmendi se refiere a que son las sociedades las que se encargan del mantenimiento y el sorteo de los puestos de pase sin que se haya ocasionado nunca perjuicio alguno.
«El Ayuntamiento no se da cuenta de que tiene un colectivo de 5.000 o 6.000 cazadores en el municipio», expone el delegado de Adecap a modo de advertencia. «Revisaremos con lupa el programa electoral y veremos lo que propone. Y si sale elegido, tendrá en mente seguir con esta política, pero no lo vamos a consentir». El miembro de la sociedad Galepertarrak de Pasai Antxo, Alfonso López, comparte con Eizmendi un temor: «Si Elorza acaba consiguiendo su propósito, es fácil que las prohibiciones se extiendan a otros municipios». Lo dice con conocimiento de causa, puesto que los cazadores pasaitarras ya han tenido que sufrir que «los puestos de San Sebastián que están en Mendiola los están reduciendo de tal manera que solo son legales un 50%». El hecho, según afirma, está desmotivando a los cazadores, que ya acuden cada vez menos a los sorteos. Aunque apenas le tocan las resoluciones del Ayuntamiento donostiarra, Adolfo Olivera, de la sociedad San Humberto de Errenteria, no se muestra menos indignado. «Creo que la gente de Donostia debería dejar de votar a ese señor, que es un dictador. Es un anticaza, pero hace lo que le da la gana, no solo con este tema, con otros también».
Por su parte, el presidente de la Oficina Nacional de Caza y de Adecap, Juan Antonio Sarasketa, avisa de que «si nos vienen a buscar sin argumentos nos van a encontrar». Este veterano cazador y defensor de la actividad cinegética enfatiza que «Euskadi es un pueblo de cazadores y va a seguir siéndolo».
TOMAR MEDIDAS Sarasketa defiende que la caza que se practica en Euskadi es «selectiva y con unas capturas de palomas, malvices y becadas que se caracterizan por decenas o cientos», cuando en Andalucía se abaten cientos de miles. Subraya que nunca se han causado daños, por lo que los cazadores no se quedarán parados y «tomaremos medidas en base a lo que vaya aconteciendo. Ya nos manifestamos en San Sebastián hace 20 años y lo volveremos a hacer si no impera la racionalidad y el respeto que siempre han preconizado los cazadores, porque no sé a qué viene todo esto». El responsable de Basollua tiene una respuesta: «El problema de este país es que te preparan en cuatro días una Ley de Caza o una Ley de Montes entre cuatro tíos metidos en un despacho que no han visto un monte en su vida», estima Loinaz.
¡¡Odon no te queremos de alcalde!!
PSE tiene mejores candidatos.
¡¡Odon Elorza es un declarado anticaza!!
Odon Elorza ehizaren etsai!!
¡¡NI UN VOTO AL PSE EN DONOSTI!!
P.D: Pasemos este mensaje por todos los rincones.