El borrador del nuevo Reglamento de Armas que pretende aprobar el Gobierno de España ha encrespado los ánimos de cazadores y de armeros, que ven en la modificación de la normativa “una pérdida de derechos por parte de los usuarios de armas de caza y tiro, y la implantación de un régimen sancionador muy duro, sin igual en ningún otro país europeo”, según señala la Real Federación Española de Caza, Ángel López Maraver.
El malestar generado por el borrador ha llevado al presidente de la RFEC a solicitar “a todas las federaciones autonómicas y provinciales de caza a que insten a todas las sociedades de cazadores y a todos los cazadores de a pie a mostrar su gran descontento, con la presentación masiva de alegaciones a este borrador del Reglamento de Armas”.
De hecho el borrador incidirá directamente en más de un millón y medio de usuarios, entre cazadores, tiradores deportivos, practicantes de ‘airsoft’, practicantes de pesca submarina así como todos los profesionales del sector. A pesar de que desde hace años se ha venido solicitando “una flexibilización de la legislación aplicable a esta materia, que equipare la legislación española a la del resto de países europeos” el resultado es el contrario, es decir, “un endurecimiento injustificado del régimen aplicable”, según el presidente de la Asociación Armera, Jorge Ganzarain.
El borrador presentado por el actual Gobierno echa por tierra el trabajo desarrollado con el anterior ejecutivo español. Los representantes de los cazadores mantuvieron una veintena de reuniones durante casi un año con la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE), con quienes “hemos trabajado intensamente para consensuar el borrador del Reglamento de Armas”, según López Maraver.
Modificación encubierta
EL ICAE aseguró que el proyecto para modificar la ley iba a consistir únicamente en trasponer la directiva europea aunque, en realidad, “se ha convertido en una modificación encubierta del Reglamento”, según Ganzarain, que ha mostrado su “oposición absoluta dicha modificación”. Además, “se introducen multitud de nuevas restricciones, sin justificación ni fundamento alguno”, asegura.
La forma en la que se han incorporado estos importantes cambios, que han sido realizados “de forma sorpresiva”, ha generado un enorme malestar en todos los sectores implicados porque “en ningún momento han sido consultados ni a cazadores ni armeros”, según López Maraver.
Uno de los principales problemas del borrador del Reglamento de Armas radica en el artículo 156, que se refiere al régimen sancionador, ya que en su apartado d) considera como infracción grave “la omisión, insuficiencia, o falta de eficacia de las medidas de seguridad o precauciones que resulten obligatorias, necesarias o suficientes para garantizar la custodia de las armas reglamentarias…”.
En el Reglamento en vigor no se expresan los términos “necesarias o suficientes” y sólo se contemplan las armas largas rayadas en el punto c) y las armas de ánima lisa en el d), por lo que no se especifica cuáles tienen que ser esas medidas. Además, con la nueva redacción se incluyen todo tipo de armas reglamentarias, tanto de armas de fuego como rifles o escopetas de caza o tiro, así como de armas blancas, de aire comprimido, de colección, antiguas o de competición.
El artículo 156 y el 144 del borrador responsabilizan al cazador, en cualquier caso, del posible robo de las armas en su propio domicilio, así como por la pérdida o robo en el tránsito al destino de caza, respectivamente.
La nueva normativa acarrearía también la obligatoriedad de guardar las escopetas bajo llave en el propio domicilio, con la munición por separado y con los rifles en un armero certificado, cuando hasta ahora debía ser únicamente homologado, bajo las medidas que fije la Dirección General de la Guardia Civil pero sin que hayan especificado cuáles son.
Pérdida de competitividad
Además de los efectos directos sobre los aficionados, el sector armero perderá competitividad en un mercado en el que es puntero, ya que “la gran mayoría de empresas del sector se verán obligadas a reestructurarse o incluso a cerrar”, sostiene el presidente de la Asociación Armera.
Ganzarain critica además que la aplicación del reglamento supondría la ruptura del objetivo de armonización del derecho europeo. “No tiene ningún sentido que España participe y negocie con sus vecinos europeos un nuevo marco legislativo para el comercio y tenencia de armas civiles y, luego, bajo la excusa de la transposición de dicho marco, aplique reglas distintas a las negociadas”. Si se pretendían introducir modificaciones, el Estado español “debería haberlo negociado y planteado a nivel comunitario”, subraya.
Ante la finalización el día 7 de febrero del plazo para la presentación de alegaciones al borrador, López Maraver solicita a todas las federaciones autonómicas y provinciales de caza a “que insten a todas las sociedades de cazadores y a todos los cazadores de a pie a mostrar su gran descontento, con la presentación masiva de alegaciones a este borrador del Reglamento de Armas”.
La RFEC, además, ha mostrado su apoyo a las asociaciones y clubes de tiro olímpico que van a concentrarse ante la sede de la ICAE, en Madrid, el 2 de febrero.