El certamen Cinegética&Subaru ha devuelto el pulso al panorama ferial a nivel español y el pasado fin de semana los aficionados a la caza y armas deportivas no tuvieron que elegir entre dos escenarios y acabaron por acudir en masa al Ifema madrileño. Muchos visitantes, también profesionales del sector, además de curiosos llenaron el recinto en sus tres jornadas y media, con incluso colas y saturación durante el sábado y el domingo por la mañana.
La tantas veces reclamada unión entre las diecisiete ediciones de Venatoria&Subaru, con las catorce de Ficaar junto al Safari Club Internacional ofrecía las máximas garantías para volver a realizar una única exposición en la que estuvieran todos los sectores implicados en un mismo escenario, lo que garantizaría el éxito de la feria. Y a falta de conocer todavía los datos oficiales tanto de asistencia como de la valoración de negocios realizados, todo apunta a una excelente nota para Cinegética.
Y es que nada más acceder al pabellón 3 del Ifema, a la izquierda estaba el cuidado y gran estand de la empresa de cañones y rifles Bergara Dikar, con sede en esta localidad guipuzcoana, justo a la par que Subaru, patrocinadora del evento. Y de seguido, en la zona central del amplio pabellón ferial se ubicaban las principales marcas, con la zamudiotarra Ardesa en cabeza y sus productos alemanes de Merkel e italianos de Fabarm, además de otros productos como monotiros o armas de avancarga.
Le seguía la empresa madrileña Aguirre y Cia, ausente tres años de estas ferias pero de nuevo en primera línea con sus Browning, con punto y aparte para su nueva escopeta semiautomática A5, Winchester, Brno y otras primeras firmas. Luego estaba en la parte central la gasteiztarra Skyway, con una amplia exhibición de armas de Verney-Carron, Marocchi, Bernardelli, Savage, Stinger o las prendas Hart. Y justo al lado la leonesa Excopesa, con orígenes deustoarras, y sus marcas Sauer, Blaser, Zeiss o Perazzi, Peltor o Norma. Justo detrás, el único representante presente de la armería tradicional vasca, con las firmas Arrieta y Pedro Arrizabalaga, escopetas y rifles exprés muy bien hechos y que forman parte de la artesanía armera, amén de una calidad ejemplar en cada pieza. También estuvieron en cuchillería la vasca Pataxori o la emblemática Muela, además de los cartuchos del grupo Maxam (Rio, Vinci, Venatum, Gb, Saga, Maxam, Melior, Eley). No faltó a la cita la catalana Esteller, con lentes Swarovski y rifles alemanes Heym.
Además de estos pesos pesados en la parte armera, se echó de menos la presencia de más firmas vascas y también a grandes empresas como Beretta, Benelli o Remington. Pero el resto del amplio pabellón contaba con muchísimas más posibilidades de curiosear o contratar caza, casi todo lo que un aficionado se pueda imaginar tanto a nivel estatal como a nivel internacional, en función de cada bolsillo, obviamente.
Además de disfrutar de diversas exposiciones de trofeos y de animales naturalizados, destacando el elefante completo llevado por la Fundación Romero Nieto, y también el trofeo de elefante acompañado por un león y un gran cocodrilo de la taxidermia Álvarez del Valle. O de contemplar tableros completos de corzos y de trofeos de jabalíes en destinos como Turquía, Marruecos, Europa del Este, o incluso cacerías por tierras remotas de África o Asia.
Sin perder de vista los collares educativos caninos de Arcea Pet products, poder visitar los estands de numerosas revistas especializadas, empresas importadoras como Midway, las cuchillerías albaceteñas de rigor, los coches de Mercedes o SsangYong, los productos de Nikon y de El Calden. Venatoria se ha revelado, a pesar de estos tiempos difíciles, como una feria seria, apoyada por todo el sector y respaldada de forma más que importante por el público.