Más de 300 personas se concentraron el domingo en la población valenciana de Alginet para reivindicar en un acto silencioso que la caza “es un bien social”.
“Los cazadores desarrollan, sin grandes alaracas, a lo largo de todo el año multitud de actuaciones en el entorno natural, desde la limpieza de montes, mantenimiento de puntos de agua y comida o recuperación de cultivos cinegéticos, hasta el mantenimiento del equilibrio entre especies, y siempre bajo un estricto cumplimiento de las leyes”, dijo Vicente Seguí, presidente de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, que aglutina a unos 40.000 cazadores federados, sólo en la autonomía.
El acto se desarrolló tras la primera tirada de España de palomas a brazo, un campeonato deportivo que congregó a 224 tiradores.