Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que la abundancia de conejos en los márgenes de las autopistas se debe a las propias características de estas áreas. Estos resultados abren la vía a futuras acciones de manejo de estos animales silvestres, cuyas densidades podrían ser reguladas con modificaciones sencillas de algunos elementos de las infraestructuras.
En muchas autopistas y autovías españolas es habitual ver conejos corriendo por sus márgenes. La abundancia de estos animales es problemática por varios motivos. Por un lado, para construir sus madrigueras, los conejos excavan en los alrededores de la autopista, pudiendo comprometer la estabilidad de la infraestructura. Además, algunos individuos invaden los carriles, con el consiguiente peligro de atropello o de causar un accidente si el conductor intenta evitarlos de un volantazo.
Además, la abundancia de conejos y la carroña creada por los atropellos atraen a otras especies que se aproximan al tráfico en busca de comida y a su vez sufren atropellos. Ejemplo de ello son los mamíferos carnívoros o las aves rapaces.
Aunque se han llevado a cabo algunas acciones correctoras, como el refuerzo de las vallas perimetrales de las autopistas con mallas de pequeño tamaño y anclajes al suelo, estas medidas parecen tener una efectividad limitada.
Con el objetivo de entender mejor qué aspectos favorecen la abundancia de conejos junto a las infraestructuras, investigadores del grupo de Ecología y Conservación de Ecosistemas Terrestres de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han realizado un estudio que ha abarcado 130 km de autopistas en Castilla y León.
Los investigadores midieron variables que caracterizaron tanto las condiciones ambientales generales, como el tipo de vegetación en el entorno o las condiciones climáticas, así como las condiciones puntuales de los márgenes (anchura, cobertura herbácea…), para determinar si las poblaciones de conejos eran una realidad inevitable en los márgenes de las autopistas o si, por el contrario, se trataba de una respuesta a los cambios ambientales generados por la propia infraestructura.
“La relevancia de ambos grupos de variables sobre la abundancia de conejos se contrastó, y los resultados muestran que mientras las variables ambientales del entorno condicionan unos mínimos dentro de los que puede existir la especie, las características propias de los márgenes son las que determinan si los conejos son más o menos abundantes allá donde están presentes”, explican los autores, liderados por Juan Malo, del departamento de Ecología de la UAM.
Cómo favorecen los márgenes a la abundancia de conejos
En concreto, los aspectos más importantes fueron la presencia de vegetación herbácea o arbustiva y la anchura en metros de los márgenes. Otro resultado destacado es que los márgenes de las autopistas facilitan la ampliación de los rangos de distribución de la especie. En aquellas zonas donde los usos del suelo no permitían el establecimiento de poblaciones de conejo, como los campos de cultivo intensivos, los márgenes servían de refugio a la especie y, potencialmente, como vías de dispersión.
Las conclusiones del estudio son de especial interés por dos motivos. Por un lado, se demuestra que una especie silvestre es capaz de aprovecharse de los cambios ambientales generados por las actividades humanas y establecer poblaciones densas gracias a ellas. Por otro lado, se aportan claves para gestionar las poblaciones silvestres potencialmente dañinas. Así, el tamaño crítico de los márgenes se estima en 10 metros de anchura, por debajo de los cuáles las poblaciones de conejo serían muy reducidas.
El estudio sugiere además tomar las medidas propuestas para reducir las poblaciones de conejos en los márgenes de autopistas, a fin de evitar los problemas comentados anteriormente, y compensar esta reducción mediante la habilitación de zonas semejantes en áreas alejadas del tráfico, donde los conejos puedan sobrevivir y seguir cumpliendo su rol en el ecosistema.
Referencia bibliográfica:
Planillo, A., and J. E. Malo. 2018. «Infrastructure features outperform environmental variables explaining rabbit abundance around motorways«. Ecology and Evolution. DOI: 10.1002/ece3.3709.