Mayo es el mes que da el pistoletazo de salida para la pesca en alta montaña en muchas zonas de nuestro país. Es la segunda desveda truchera y aunque no es tan esperada como la apertura tradicional de marzo, para los apasionados a la pesca en lagos y ríos de alta montaña, es el momento más esperado del año.
Preparación física óptima
La pesca en estas zonas no siempre resulta fácil y en ocasiones la vemos tan bonita y atrayente por la red, en reportajes televisivos o en revistas, que nos queremos aventurar sin un mínimo de preparación física ni información que puede resultar muy importante, lo que lleva al fracaso o a una mala experiencia. Vamos a dar una serie de consejos para que la pesca de salmónidos en alta montaña acabe resultando una jornada de pesca gratificante e inolvidable.
Si bien existen algunos lugares donde es posible acceder con nuestro automóvil o estacionarlo cerca del puesto de pesca, lo habitual en alta montaña es que el acceso sea largo, complicado e incluso con varias horas de marcha. Ello implica que en los caminos nos encontraremos con fuertes rampas que exigen de una buena preparación física pues a partir de los 2.000 metros el nivel de oxígeno disminuye y nuestro cuerpo debe hacer un sobreesfuerzo para seguir con un buen ritmo y para ello nada mejor que un buen entrenamiento.
Dieta saludable y ejercicio previo. Salir a correr (hoy popularmente conocido como running), caminar por la montaña, hacer BTT… cualquier deporte que mejore nuestra resistencia y algo de musculatura en especial en las piernas será bienvenido. Es vital y muy importante y muchos pescadores no reparan en ello; luego solo llega el sufrimiento y padecimiento cuando a medio camino de nuestro destino de pesca nos vemos incapaces de llegar, poniendo la salud en riesgo en plena montaña.
Brújula, mapa o GPS
A no ser que conozcamos la zona, siempre es interesante en un día de pesca en alta montaña llevar alguno de estos elementos tan útiles en montaña. Pero aparte de llevarlos hay que saber interpretarlos en el caso de los mapas, o utilizarlos, como la clásica brújula o los modernos GPS.
No solo nos servirán para encontrar una zona determinada de pesca si no que en caso de mal tiempo, con niebla, por ejemplo, el uso del GPS o la brújula nos puede sacar de un buen apuro. Para los mapas es recomendable escoger los específicos de montaña, con una escala de 1:40.000 o inferior. Los GPS por ejemplo son una buena alternativa y en muchos móviles ya viene esa aplicación instalada, pero en el mercado tenemos relojes que tienen esa función, como los Garmin, que junto con otras, son un gran complemento para el montañero-pescador.
Mochila adecuada
La mejor opción es decantarnos por los modelos de montaña. Sí, ya sé que es cierto que las marcas de pesca tienen mochilas de pesca muy bonitas, pero para pescar en alta montaña y andar durante horas no son nada cómodas.
Mejor escoger las específicas de montañismo que igualmente tienen muchos bolsillos donde guardar material de pesca y espacio interior para comida, ropa, etc. Pero lo más importante es la confección de las hombreras que deben ser anatómicas y muchos de sus apoyos (espalda, lumbares) que al ser acolchados nos hará más fácil el caminar. Las partes más importantes que debe tener una mochila para para una jornada de pesca en alta montaña son:
- Tirantes superiores de los hombros o estabilizadores.
- Hombreras anatómicas. Se adaptan a la forma espalda-hombro-tórax, reduciendo el apoyo indirecto sobre el cuello.
- Espalda acolchada.
- Ajuste pectoral.
- Tensores de hombreras.
- Cinturón acolchado y anatómico. Reduce la presión sobre las caderas.
- Ajuste de cintura.
- Ceñidores de balanceo del cinturón. Reducen el balanceo lateral.
- Acolchado lumbar.
- Cuelga dedos. Al colgar el dedo pulgar mantendremos las manos a la altura del corazón y evitaremos que se hinchen con motivo de llevarlas bajas.
- Ajuste de altura.
- Cintas de compresión.
- Cruceta anatómica. Para repartir la carga directamente al centro de las clavículas, liberando el cuello.
- Bolsillos en la tapa.
- Porta materiales
- Asa de izado.
Aligerando el equipo de pesca
Dado que el camino de subida no suele ser fácil y vamos a caminar bastante y luego pescando, ya sea en un río o lago, la tendencia es a caminar también y no pescar en estático, es sumamente importante aligerar el equipo de pesca.
No hay ninguna necesidad de ir de pesca en alta montaña con veinte cajas de señuelos o llevar cientos de moscas. Con una cajita con varios modelos de minnows (los hundidos y los jerkbaits son los más efectivos) y distintas cucharillas, más otra caja de moscas variadas si vamos a cola de rata, será más que suficiente. En cuanto al nilón, podemos llevar alguna bobina de repuesto por si acaso y las necesarias para los bajos de línea de las moscas. Debemos evitar un exceso de peso que lo único que hará será que la mochila nos pese demasiado y pueda retrasarnos en el ritmo. Al final del día, nuestra espalda lo agradecerá.
Caña y carrete de repuesto
La mayoría de pescadores no suelen hacerlo pero cuando te ha ocurrido una vez…no lo dejas al azar. En un terreno tan accidentado y duro, cualquier golpe contra una roca o un pequeño accidente puede hacer que nuestra caña parta, nos quedemos sin varias anillas o falle el carrete, en especial el pickup. Si llevamos otro equipo de repuesto, evitaremos que la jornada acabe cuando menos lo esperamos y suele pasar que siempre ocurre en el mejor momento…cuando los peces están bien activos.
Protección solar
El sol en nuestro enemigo en alta montaña ya que a acierta altura es muy dañino y más hoy en día. La crema con un alto factor solar en obligatoria tanto antes como durante la jornada, sobre todo en la cara y en pleno verano, en cualquier parte de la piel que esté al descubierto.
La crema labial también es importante y poco utilizada…los labios son muy sensibles al sol de altura (y al viento) y durante la jornada hay que tenerlos bien hidratados si no queremos tenerlos fatal los días posteriores. Pero si hablamos de protección también debemos hablar de la importancia de una gorra de pesca y unas buenas gafas polarizadas. La gorra nos protegerá la cabeza y evitará dolores innecesarios.
Mejor una ligera y fresca con amplia visera. Las gafas han de ser polarizadas ya que estaremos muchas horas mirando al agua y si no eliminamos el reflejo de la primera lámina del agua, estaremos dañando de mala manera a nuestros ojos sin necesidad y tras la jornada es posible que los tengamos irritados y adoloridos.
Preveer el tiempo
Debería ser una costumbre, pero aún sigo viendo a muchos pescadores que salen de pesca sin mirar el tiempo que va a hacer. En la pesca en alta montaña no se puede salir sin estar informados y seguros que de que el tiempo va a ser más o menos estable. Cierto es que no se pueden evitar algunas tormentas veraniegas inesperadas de tarde o que llueva un poco en días nublados.
Para ello siempre hay que cargar con algún ligero chubasquero y con algo de ropa de abrigo por si baja la temperatura, algo habitual a partir de mediodía y si pensamos quedarnos por la noche a vivaquear o en algún refugio de montaña. En nuestro Smartphone podemos descargar distintas aplicaciones del tiempo, algunas incluso a tiempo real, para preveer el mal tiempo estando en altura.
Pero lo mejor es antes de salir, ver el tiempo en los canales de noticias o por internet que últimamente son mucho más fiables sus predicciones. Una tormenta en alta montaña no solo es incómodo ya que con nubes bajas podemos despistarnos y perdernos si no conocemos la zona: es que además es muy peligroso por las cañas de pesca que cargamos pues el carbono y el grafito son grandes atrayentes de los rayos.
Éstos son solo algunos consejos que nunca hay que tomarse a la ligera si queremos pasar una buena jornada de pesca en esos rincones tan hermosos repletos de salvajes truchas. Hay que seguirlos a pies juntillos junto con todo lo que se nos ocurra que nos pueda hacer más fácil la pesca y con menor riesgo para nuestra seguridad y salud. Y que después en Coto de Pezca podamos ver vuestras bonitas capturas y ser partícipes de vuestras aventuras.
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